Nicolás Keenan es uno de los atletas destacados que se encuentra en los Juegos Olímpicos París 2024. Exitoso en la vida deportiva, también goza su éxito en el plano amoroso. “Todo el mundo dice que soy un modelo a seguir. ¡Un modelo a seguir! Aunque ni siquiera siento que estoy haciendo nada especial, simplemente vivo mi vida como quiero vivirla”, celebró la pareja del viceprimer ministro de Países Bajos, Rob Jetten. Pero llegar a esta frase costó un tiempo… y más de un disgusto.
En una entrevista que le brindó al periodista neerlandés Pepijn Keppel para el diario Trow de las tierras de Máxima Zoreguieta, relató cómo fue el día después a publicar la primera foto con Rob Jetten, el videprimer ministro de Países Bajos, y los miles de mensajes que recibió al respecto.
"Hubo algunos mensajes de odio, traté de reírme de eso, pero la gran mayoría fueron positivos. La gente me hizo saber lo feliz que estaba de que finalmente hubiera un jugador de hockey abiertamente bisexual que jugara en la liga mayor. Ni siquiera sabía que era el primero. Siento que nunca salí del armario. Que alguien salga del armario es una idea innecesariamente anticuada, pero entiendo que para algunas personas es necesario, porque se sienten obligadas a hacerlo. No todo el mundo lo tiene fácil", confesó.
"Sí, sentí una especie de presión, o no presión. Sentí que todos me miraban, como si yo fuera el centro de atención. No era incómodo, pero tampoco me gustaba. Pensé que era importante lo que la gente cercana a mi pensaría al respecto, que esas relaciones no cambiarían… Después de todo, nunca se sabe cómo reaccionará la gente. Pero ahora sé, más de seis meses después, que no ha cambiado nada y realmente lo aprecio”, afirmó.
El triste episodio de Nicolás Keenan con un jugador del seleccionado argentino de hockey
"Antes de hablar abiertamente sobre mi orientación sexual, sucedió que un jugador argentino de una generación mayor, un ex compañero de equipo, se me acercó durante el entrenamiento y me dijo sobre una foto que había publicado en Instagram: ‘¿Por qué compartís eso? Es súper gay’. Yo quedé en shock y no pude concentrarme durante todo el entrenamiento. Eso fue muy difícil para mí. También porque acababa de unirme a la Selección y todavía tenía que ganarme un lugar en el equipo. Así que cuando decidí dejar de esconderme, me sentí vulnerable, tenía miedo de que eso me volviera a suceder", reveló.
"La actual Selección Argentina es un equipo muy unido y motivado, pero también hay que entender que hay 35 jugadores luchando por sólo 16 plazas. Es cada uno por su cuenta, al final todos quieren ir a los Juegos Olímpicos. Cuando pierdes una pelota, por ejemplo: también es por eso que no quería ponerme en el centro de atención, eso te hace vulnerable".
La discriminación en la cancha, otro flagelo
El delantero de Los Leones reconoció que tras la oficialización de su romance con el político no la pasó bien en algunos partidos: "Al principio fue incómodo para mucha gente. Me di cuenta de que querían sacar el tema, pero se andaban con rodeos para hacerme sentir cómodo, cuando eso sólo lo hizo más incómodo".
“La palabra ‘gay’ también se usa como mala palabra en el campo de hockey. Todo lo que se desvía es inmediatamente homo o gay. No puedes ser amable durante un partido. Entonces cada uno se las arregla solo. Así es como funciona el deporte de élite”, explicó sobre cómo llevaba el lamentable 'insulto' que recibía en la cancha.
"Mis compañeros intentaron limitar eso, lo cual es bueno, pero al mismo tiempo dio lugar a situaciones extrañas cuando alguien usó accidentalmente la palabra. Eso pasó una vez con la Selección nacional, cuando jugamos con Argentina en los Juegos Panamericanos: alguien dijo ‘gay’, después de lo cual todos me miraron porque sabían que no debían usar esa palabra”, ilustró.
"En el primer partido, luego de que se supo lo de Rob y yo, mis amigos se mantenían al margen para intervenir si pasaba algo. Pero yo no me preocupé. Antes de que el público supiera de mi sexualidad, gritaban ‘cáncer argentino’…”, reveló sobre los prejuicios por su nacionalidad.
“No lo tomo como algo personal, pero por supuesto es terrible para las personas que aún no son abiertas sobre su orientación sexual... Intento verlo en contexto. Es diferente si la gente me insultara en la calle o si un compañero de equipo me lo dijera: probablemente se sentiría diferente, triste en cierto modo. Por fortuna eso nunca ha sucedido en mis equipos actuales, tanto en el HC Klein Zwitserland como en la selección argentina", cerró Nicolás.