Anoche River Plate cerró una gran etapa de su historia y despidió a Marcelo Gallardo entre lágrimas, aunque el último partido será el domingo que viene contra Racing. El ídolo del club se desempeñó como director técnico durante 8 años y los hinchas están muy agradecidos tanto por su gestión como por su pasión millonaria. Poco importó la derrota ante Rosario Central: pesaron más los 14 títulos que obtuvo como entrenador y los 6 que ganó como jugador.
El día de la madre fue un condimento especial para este domingo. Gallardo se emocionó con la hinchada coreando su nombre: “¡Che, Muñeco! Te queremos decir... sos eterno, como lo de Madrid. ¡No te vayas! Pensalo una vez más, te lo pide todo el Monumental”.
Juanfer Quintero fue el encargado de leerle una carta de los hinchas y conmovió a todos los presentes: “Gracias por hacer el respeto del manto sagrado y gracias eternas por tu legado, gracias por cada proeza, y gracias por vivir y jugar con grandeza, gracias desde la San Martín, la Belgrano, la Sívori y la Centenario".
"Gracias por meterte contra Gremio en el vestuario y gracias por los 14 títulos, por la gloria, por el inolvidable capítulo de nuestra historia, gracias por el 9 de diciembre y gracias por esta emoción que vivirá para siempre. Gracias por esta alegría de ganarle a Boca y salir campeón”, finalizó emocionado y listo para darle el pase al Muñeco.
El discurso de despedida de Marcelo Gallardo: "Mi vínculo con River es de toda la vida"
"Realmente soy un privilegiado. Jamás en mi vida soñé con vivir algo así, o si lo soñé, era algo muy mío. Y estar en este momento, en este lugar, con miedo de expresarme, porque esto es demasiado...”, señaló Marcelo Gallardo con la voz quebrada.
No le escapó a la festividad del día y se tomó un momento para hablar de su mamá: “Yo a la mía la recuerdo con mucho cariño, era la que esperaba que llegara de cada entrenamiento, que me abrazaba, que me acompañaba a todos lados, hasta el día que se fue, se sentaba ahí en La Plata, y me esperaba en el vestuario para darme un abrazo. Así que, gracias, vieja, en algún lugar del cielo donde estés, por haberme dado la vida”.
Luego, el saliente director técnico dio las gracias a todos los que hicieron posible su exitoso paso por el club. “No tengo más que palabras de agradecimiento para cada jugador que ha tenido la grandeza de vestir esta camiseta, de entregarse al máximo en cada entrenamiento”, destacó.
“River me ha enseñado que se trata de una forma de vivir, de ser, y nos ha tocado ganar, han sido cosas hermosas, imborrables, quedarán siempre para toda la vida. También nos ha tocado perder, y en la derrota me he sentido más orgulloso, porque la vida tiene eso. Te da enseñanza, te permite ser humano para equivocarte y tener más fuerzas para seguir, y hemos sido eso todo este tiempo”, manifestó con emoción.
“Mi vínculo no es de un año de contrato, dos, tres u ocho, como han pasado. Mi vínculo con River es de toda la vida", aclaró ya sobre el final de su discurso de agradecimiento. "Gracias de verdad, de todo corazón, los quiero y ya nos volveremos a ver en algún momento de esta vida”, deslizó, dejando la puerta entreabierta para una futura vuelta al club de sus amores.
