Emiliano "Dibu" Martínez se ha convertido partido a partido en uno de los jugadores más queridos de la Selección argentina. Es por esto que la casa del arquero en su ciudad natal, Mar del Plata, se ha convertido en un santuario, mucho más después de su impecable actuación en el partido contra Países Bajos. Tras atajar los dos primeros penales y poner a la Selección argentina en ventaja, en las últimas horas, muchas personas llenaron de banderas, cartas, estampitas y mensajes de cariño para con él y su familia la casa marplatense del arquero.
Pero, ya desde hace algunos días que los fanáticos del arquero, quien ya había hecho historia en la Copa América, se dirigían a su casa a dejar objetos. A través de las redes sociales pudo conocerse la foto de un joven que se arrodilló frente a la puerta de la propiedad, ubicada en el barrio privado de Rumencó, y rezó algunos minutos antes del partido de Argentina contra Países Bajos.
Aunque en la actualidad Emiliano y su esposa, Mandinha, se encuentran radicados en Reino Unido, poseen una casa en la localidad bonaerense que utilizan como lugar de escape cada vez que buscan descansar de sus agitadas vidas. La misma tiene garaje, amplio jardín y seguridad privada.
La última vez que toda la familia estuvo en Mar del Plata fue el pasado mes de marzo, en el que se reencontraron con el papá de Emiliano, Alberto, y su hermano mayor, Alejandro. Como un habitante más de La Feliz. el arquero de la Selección fue a la costanera y tomó algunos mates sentado en su reposera.
A su vez tratando de devolver todo lo bueno que trajo consigo su gran éxito en Europa, el deportista de 30 años visitó uno de los merenderos de su barrio, donde pasó una tarde junto a todos los niños que no se cansaron de pedirle fotos, autógrafos y abrazos.