Los celebrará el viernes 30 de octubre en su casa de La Plata. Les contamos el día a día del mejor futbolista de la historia. ¿Quiénes lo rodean? ¿Qué visitas recibe? ¿Qué come y qué toma? ¿Ve televisión? La cuenta regresiva a su sexagésimo aniversario.
“¿Qué le voy a regalar?... Ufff, es la pregunta más difícil que me podés hacer”, se lamenta Matías Morla (40). “Complicadísimo. Diego tiene todo lo que necesita. Además… Te cuento una anécdota: en uno de sus últimos cumpleaños, y yo estuve ahí para atestiguarlo, alguien que no te voy a nombrar ¡le quiso regalar a Diego un zoológico!".
Fusiona risas y asombro el abogado y amigo del mejor jugador de fútbol de la historia. Y lo hace desde su flamante casa, que reemplazó a la de Bella Vista cuando el Diez puso rumbo a La Plata, donde se mudó hace un par de meses “para estar bien cerquita” del Club Gimnasia y Esgrima, que dirige desde 2019.
Pero no fue el único cambio que experimentó Diego Armando Maradona (59) durante la pandemia, decretada en nuestro país el 20 de marzo: unas semanas luego de iniciado el aislamiento social, preventivo y obligatorio, su médico personal, Leopoldo Luque, se le acercó tajante: “Por el bien de su salud y de tu mente necesitás empezar a cuidarte más”.
–Dale, hagámoslo –aceptó Maradona.
Entonces el médico se reunió con Nicolás Taffarel, el entrenador del ex futbolista, y juntos idearon una dieta y una rutina aeróbica, basada en cuatro puntos: 1) Veinte minutos de cinta. 2) Ejercicios en bicicleta fija para fortalecer su rodilla derecha, operada a mediados del año pasado. 3) Caminatas por el parque de la casa. 4) Régimen alimentario. El objetivo: llegar a los 60 “en la mejor forma posible”.
Hoy, cinco meses después del comienzo de su cruzada saludable, el ex capitán campeón del Seleccionado argentino del mundo en México 1986 bajó 12 kilos, volvió a jugar a la pelota y dejó el alcohol. "Toma mucho speed, Seven Up light y bebidas saborizadas. Salvo cuando entrena, que toma agua", cuenta sus cercanos.
También organizó su día a día.
Si bien se levanta cuando tiene ganas, las obligaciones lo sacan temprano de la cama. Como cuando el jueves de esta semana inició su día a las 7 AM para acompañar a su equipo al Bajo Flores, donde jugaba un amistoso con San Lorenzo de Almagro. Allí lo recibió un eufórico Marcelo Tinelli, con quien se fundieron en un fuerte abrazo, resguardados por sus respectivas protecciones contra el Covid-19.
De no ser por excepciones de ese tipo, Diego suele amanecer alrededor de las 8, ya que se acuesta temprano, cerca de las 22. Su única actividad pautada de mañana es la sesión de masajes a cargo del propio Taffarel. Lógico, luego de desayunar: una de las “tres comidas sagradas” junto al almuerzo y la cena.
Por la tarde, Maradona despliega diversas actividades. A la visita del doctor Luque se suman nuevos ejercicios de kinesiología (bicicleta un día, movimientos otro), sesiones de gimnasio (tres veces por semana) y boxeo (dos).
¿En qué se basa la alimentación del Diez? Come de todo, si bien ahora le regularon las porciones. No repite, salvo los fines de semana. Su dieta apunta a la cocina tradicional: en invierno guisos, polenta y todo tipo de carnes. Además, es fanático de los pescados. Una vez por semana, generalmente los lunes, come merluza. La excepción son los asados...
Le obsequiaron un asador a la estaca que terminó convirtiéndose en su pasatiempo favorito: prepara lechones, costillares, corderos, y luego come con mesura. A la hora del postre opta por las golosinas.
Hoy Maradona casi no escucha radio, sí bastante cumbia y temas románticos, con Abel Pintos y Soledad a la cabeza. Mira por cable todo el fútbol que puede. Le escapa a los programas de chimentos, pero no a las noticias vía C5N y Telesur. Usa celular, pero sólo para hablar o enviar audios.
Los atardeceres son el mejor momento de su día.
También recibe visitas: ya fueron sus hijos Dieguito Fernando y Jana, el cuerpo técnico y representantes de Gimnasia, los dirigentes Sergio Marchi y Néstor "Tota" Fabbri y Morla, quien se acerca seguido y habla hasta tres veces por día. “De negocios, de trabajo y de la vida”, en palabras de Matías. “Es un tipo muy inteligente, que te abre los ojos en un montón de temas. Es una enciclopedia, te juro", apunta.
–¿Usted soñaba con convertirse en el hombre de confianza de Maradona?
–Siempre supe que iba a pasar, y me encaminé hacia allí. Lo tenía en la cabeza y se fue materializando. Lo imaginé. Lo que nunca imaginé es qué es ser Maradona. ¿Te imaginás a alguien caminando por Londres, Milán, alguna ciudad de Asia... y que la gente lo pare pidiéndole que le grabe un video para que un familiar se recupere de una enfermedad? Imposible de imaginar... Y el tipo, siempre para ayudar.
–¿En serio no sabe qué le va a regalar para las seis décadas que celebrará el 30 de octubre?
–Si por él fuera, te juro, quisiera recibir de regalo que el Covid-19 se vaya de una buena vez.
Fotos y videos: Gentileza de D.M.
Agradecemos a Edgardo Moreno.
