El cordobés Nicolás Cavigliasso se dio el gusto de ganar el rally Dakar en 2019, en aquella edición que se realizó exclusivamente en Perú y que fue la última efectuada en Sudamerica. Después de recibir el preciado touareg en el podio de llegada, en el que también estaba su novia Valentina, se arrodilló y frente a todo el mundo le pidió matrimonio. Obviamente, ella aceptó. Este romance dakariano continúa en la 45ª edición de la mítica prueba ya que Nicolás y Valentina decidieron correrla juntos.
“¿Cómo fue lo de la rampa de Lima 2019? Una sorpresa total. Después me enteraría que en el día de descanso Nico salió a comprar un anillo. Cuando subió a la rampa para celebrar su victoria, quisimos acompañarlo su papá, su mecánico y yo, pero no nos permitían. De repente, el director del Dakar me guiñó un ojo y me dejó subir. Allí vino la propuesta… ¡y el sí!”, rememora Valen.
Cavigliasso siempre se destacó en la categoría cuatriciclos, pero para este año decidió correr el Dakar en un UTV. Durante su entrenamiento en la Argentina le pidió a Valentina que se sentara en la butaca derecha de su vehículo y que sea su navegante, rol en el que debe darle indicaciones del camino a recorrer.
Como en la época en la que eran novios ella era la encargada de “pintar” el road-book en el que está marcada las condiciones de la ruta y los rumbos que se deben tomar, Valentina aceptó la propuesta.
“Como ella me acompaña desde siempre ya sabía de navegación. Solo teníamos miedo de que se pudiera marear porque no es fácil leer un road-book con el vehículo en movimiento, pero no pasó nada. Y eso nos animó a correr juntos”, revela Nico.
A los entrenamientos que hicieron en la Argentina le sumaron una carrera en Marruecos y la experiencia fue tan buena que la pareja no dudó en correr juntos el Dakar 2023, poniéndole un broche de oro a su historia de amor.
