El mundo del cine y la Fórmula 1 se unen una vez más. Este fin de semana, en el Gran Premio de Bélgica, los monoplazas de Alpine F1 Team lucen una decoración muy especial: los colores y logotipos de la película “Deadpool & Wolverine”, un claro guiño a uno de sus propietarios, el actor canadiense Ryan Reynolds.

Reynolds, conocido mundialmente por su interpretación del irreverente antihéroe Deadpool en el Universo Cinematográfico de Marvel, ha logrado trascender la pantalla grande para convertirse en una figura influyente en el mundo del deporte. Su carisma y sentido del humor, tan característicos en sus papeles, se han trasladado a sus proyectos empresariales.
Pero, ¿cómo llegó el actor canadiense a ser propietario de un equipo de Fórmula 1? La respuesta se encuentra en The Investor Group, un consorcio del que Reynolds forma parte junto a otras importantes figuras del mundo de los negocios. El año pasado, este grupo adquirió el 24% de Alpine F1 Team, inyectando una dosis de energía y entusiasmo al equipo francés.
The Investor Group tiene un historial de inversiones en el mundo del deporte. Además de Alpine, el consorcio ha participado en proyectos como la adquisición de una participación minoritaria en los Dallas Cowboys de la NFL, así como en los clubes de fútbol Toulouse FC y Wrexham AFC.

Este último, propiedad de Reynolds junto a su amigo y colega Rob McElhenney, ha experimentado un renacimiento gracias a la inversión y la atención mediática generada por la serie documental “Welcome to Wrexham”.
La asociación entre Reynolds y Alpine representa una alianza estratégica que beneficia a ambas partes. Por un lado, el actor aporta su enorme popularidad y su red de contactos, lo que permite a Alpine aumentar su visibilidad a nivel mundial. Por otro lado, Alpine ofrece a Reynolds la oportunidad de invertir en un deporte apasionante y en constante crecimiento.

La presencia de la marca Deadpool en los monoplazas de Alpine es un claro ejemplo de cómo el cine y el deporte pueden unirse para crear sinergias y llegar a un público más amplio. Además, esta colaboración demuestra que Reynolds no solo es un actor talentoso, sino también un empresario visionario que sabe cómo aprovechar las oportunidades.
En definitiva, la presencia de Ryan Reynolds en el mundo de la Fórmula 1 es una muestra de cómo el deporte y el entretenimiento se están fusionando cada vez más. Y aunque el actor canadiense es conocido por sus papeles de antihéroe, en el mundo de la Fórmula 1 está demostrando ser un verdadero héroe para los fans de Alpine.