Conocido por su destreza en disciplinas tan diversas como polo, tenis, esgrima, billar, pelota a paleta, golf, boxeo, fútbol, squash y el automovilismo, Carlos Alberto Menditeguy deslumbró al mundo con su habilidad y carisma. Sin embargo, una anécdota en particular resalta entre las hazañas deportivas del padre de Isabel Menditeguy, la exesposa de Mauricio Macri, su encuentro con la actriz francesa Brigitte Bardot.
Nacido en una familia acomodada, Menditeguy fue todo un playboy. Sin embargo, cada deporte que practicaba se lo tomaba con mucha seriedad, algo que le permitió destacarse en todas las disciplinas en las que participó.
La disciplina y fortaleza mental eran dos de sus principales atributos, además de un carisma especial que lo hacía resaltar en cualquier ámbito. Prueba de ello fue una apuesta que hizo a varios amigos, entre los que se encontraba el escritor Adolfo Bioy Casares
La apuesta era convertirse en scratch de golf en menos de un año, todo un desafío para alguien que en ese momento tenía 11 de handicap. Con la ayuda del profesional Emilio Serra consiguió el 0 de handicap en nueve meses e incluso esa misma temporada triunfó en el Abierto del Sur en Mar del Plata.
El polifacético Menditeguy descubrió su pasión por la velocidad en 1950, debutando con una victoria en una carrera de autos sport en Mar del Plata a los 36 años. Corrió en el Turismo Carretera (logró seis victorias) y también en la mismísima Fórmula 1, donde logró notables resultados. Fue tercero y un cuarto en los Grandes Premios de Argentina de 1957 y 1960; quinto en el Gran Premio de Italia de 1955.
En 1956, mientras formaba parte del equipo oficial Maserati de F.1, Menditeguy protagonizó un episodio que elevaría su fama de playboy a nuevas alturas.
Durante el Gran Premio de Mónaco de aquel año el representante de una jovencísima Brigitte Bardot le hizo llegar a Juan Manuel Fangio una invitación para cenar con la actriz, pero el balcarceño la rechazó porque quería estar en condiciones para la competencia en el Principado. Para no quedar mal con Bardot, Fangio le pidió a un amigo que lo reemplace. Ese amigo era Menditeguy...
La cita se concretó en un restaurante de Montecarlo a la luz de las velas. Terminada la cena, Menditeguy invitó a Brigitte a pasar el fin de semana en Saint Tropez, algo que la actriz aceptó. Así, de buenas a primeras, Menditeguy dejó sin uno de sus pilotos a Maserati, que no le perdonó el faltazo y lo bajó del auto por el resto de la temporada.
Muchos le reprocharon lo que había hecho con el equipo italiano, incluso el mismo Fangio, pero Menditeguy fue tajante con sus razones: “No era una oportunidad para desaprovechar”.
