En el ámbito futbolístico, Rodrigo De Paul (30) ha destacado no solo por su desempeño en la cancha, sino también por su papel como padre. Durante la Copa América, los videos del mediocampista argentino con su hija Francesca en el campo de juego se hicieron virales, mostrando el tierno vínculo entre ellos. Sin embargo, en este momento crucial de su carrera, De Paul está acompañado de cerca no solo por Francesca, sino también por su hijo menor, Bautista.
Bautista, de tan sólo cuatro años de edad, es un niño un poco más tímido que su hermana mayor, por lo que son pocas las ocasiones en las que ha aparecido en cámara. A pesar de su reserva, Rodrigo De Paul ha compartido en sus redes sociales algunos momentos entrañables junto a Bautista, quien sueña con convertirse en un gran deportista como su papá. En estas publicaciones, se puede ver la cercanía y el amor que De Paul tiene por su hijo, alimentando sus sueños y apoyándolo en cada paso.
Durante su estadía en Miami, Rodrigo De Paul quiso asegurarse de que sus hijos estuvieran siempre cerca de él. Para ello, contó con la inestimable ayuda de su madre, Mónica Ferrarotti, quien cuida a Francesca y Bautista mientras De Paul se dedica a sus entrenamientos y partidos. Esta red de apoyo familiar ha sido fundamental para que el jugador pueda concentrarse en sus compromisos profesionales sin descuidar su rol de padre, y también permitirle a Camila Homs que pueda disfrutar de algunos días sola en Buenos Aires.
El próximo desafío para Rodrigo De Paul y la Selección Argentina será este 9 de julio, cuando se enfrenten en el MetLife Stadium de New Jersey en un partido de semifinal por la Copa América. Se espera que tanto Francesca como Bautista asistan a este importante encuentro, alentando a su papá desde las gradas. Este partido es decisivo, ya que podría abrir las puertas para que Argentina juegue la gran final el próximo fin de semana y, posiblemente, se corone campeona de la Copa América por segunda vez consecutiva.
La presencia de Bautista y Francesca en estos momentos tan significativos no solo muestra el apoyo incondicional de la familia, sino también la capacidad de Rodrigo De Paul para equilibrar su carrera profesional con su vida personal, demostrando que, más allá del campo de juego, su mayor logro es ser un padre presente y amoroso.