Muchos chimentos empiezan o crecen en la peluquería, bajo el zumbido de los secadores. Y ésta no es la excepción. Porque fue el peluquero de J-Lo quien prendió el ventilador. “Marc era muy posesivo y celoso con ella, y no aguantó más”, dijo Phillip Blush. Parece que el cantante boricua (aunque nacido en Nueva York, ciudad donde ahora reside) no se bancaba varias cosas de su esposa y ex de Sean Combs, Ben Affleck y Cris Judd, a saber: 1. Que la jurado de American Idol tuviera que asumir que le gustaba vivir en LA (lejos de él) y que ganara tres veces más que él. 2. Que se haya refregado junto al modelo y galancito cubano William Levy en el video de I’m Into You (y que la pasión mostrada no haya sido sólo para la ficción, según las malas lenguas). 3. Que Ojani Noa, ex esposo de J-Lo, amenazara con estrenar un documental basado en 22 horas de videos caseros con la cantante. ¿Y Jennifer? Bueno, amigos cercanos a la pareja aseguran que el salsero era muy controlador. ¿La gota que rebalsó el vaso? La deuda de cuatro millones de dólares que mantendría Anthony con el fisco.
“Fue una decisión muy difícil”, aclaró la diva del Bronx en un comunicado en su sitio web. La comezón del séptimo año se los tragó de un bocado. Jennifer Lopez (41) y Marc Anthony (42), que se casaron en 2004 en una ceremonia secreta en Beverly Hills, ahora se disputan 350 millones de dólares y la potestad de sus retoños, los gemelos Emme y Max (tres años). Y mientras insisten en aclarar que el final llegó en buenos términos, lo cierto es que “apenas se hablan, y si lo hacen, sólo se refieren a sus hijos”. Rosa Gómez Klee (asistente del show de Anthony) lanzó: “La separación no ha sido amigable en absoluto”, echando por tierra la idea de un final low profile. “Es un momento muy doloroso para todos los involucrados y apreciamos el respeto a nuestra privacidad”, terminaba el comunicado.
Hacía tan sólo dos meses habían cantado juntos en American Idol. Cada vez que le preguntaban por los rumores de divorcio que andaban dando vueltas, J-Lo los despejaba con un coletazo: “Es ridículo. Cada seis meses nos estamos divorciando”. Es que no había pocos problemas en el seno de la pareja más hot y exitosa de la canción latina. La prensa amarilla los asediaba con cuestionamientos sobre un video sexual que amenazaba con salir a la luz: J-Lo con el que fuera su novio, el rapero Sean Combs (también conocido como P-Diddy o Puff Daddy). ¿La antesala de la pelea? Cuando Jennifer se presentó acompañada por su madre y sin su media naranja boricua en la gala que dieron en Los Angeles los Duques de Cambridge. ¿El detalle? J-Lo no llevó alianza de casada. ¿El último evento en el que Jenn y Marc se mostraron juntos? El 7 de junio en una gala benéfica en NY.
EL BOTIN. La batalla legal por la división de su fortuna de 350 millones de dólares será, cuanto menos, despiadada. Ambos ya se contactaron con sus abogados para repartir los bienes. Y se especula con que J-Lo se quedará con la mayor parte. Es justo: sólo en 2009 recaudó 110 millones de dólares, mientras que Marc sólo arañaba los 40 millones. Recordemos que la leonina ya había perdido 14 millones en su segundo matrimonio con el bailarín Cris Judd (que participó en su videoclip Love don’t cost a thing), con el que estuvo menos de un año, y esta vez no está dispuesta a ceder.
SOSPECHADO: TERCERO EN DISCORDIA. ¿Quién es ese cubano trigueño que se hizo milanesa con López en las arenas mexicanas en el video I’m Intro You? William Levy, galán de novelas como Triunfo del amor (acá la emite Canal 9) y modelo de Dolce & Gabbana, que dijo de Jennifer: “Es una mujer increíble y una madre maravillosa. La adoro muchísimo”. Para más, Levy acaba de separarse de su esposa (la actriz mexicana Elisabeth Gutiérrez, con la que tuvo dos hijos) y las especulaciones levantaron la temperatura cuando lo vieron en el estreno del videoclip en Los Angeles. Aunque todo lo que brilla no es oro. Pesan sobre él graves acusaciones, como agredir sexualmente a una menor de 17 años y frecuentar clubs de go-go girls.
EL EX MARIDO OPORTUNISTA. El ex esposo de J-Lo, Ojani Noa, anunció que va a hacer una película de su vida de casado con videos caseros de la luna de miel, viajes y muchos etcéteras. ¡Qué gran idea! ¿Y la Justicia? Un juez de California le dio luz verde al proyecto. Y J-Lo está que trina. Encima, el cubano reconoció que se filtró a los medios un video en el que la cantante aparece tocándose el trasero. ¡Bingo! Nada lo detendrá: no sólo lleva surfeando demandas hace dos años, sino que dice que son cosas normales. “Cosas comunes, que la ponen en un lugar positivo”, afirma el ex de la diosa.
EL FUTURO. En el primer show que dio como soltero en Bogotá, Marc le dedicó a su ex Nadie como ella, y le dijo al público: “Hay rumores que dicen que estoy soltero, es por eso que te dedico mi próxima canción”. No se sabe qué otras cosas le dedicará a su ex, con la que en septiembre iba a comenzar a rodar ¡Q’viva! The Chosen. En el proyecto, un reality show para buscar talentos vocales (que incluso iba a llegar a nuestro país), los ex tortolitos se asociaron con Simon Fuller, factótum de American Idol.
Nada es para siempre, y para ellos no es momento de subir el volumen. A falta de una máquina para borrar recuerdos, llegarán el duelo, las películas románticas a puro papel tissue, y mucho, pero mucho corrector de ojeras.
Siete de junio, NY. Jenn y Marc en la gala benéfica en la que se mostraron juntos. Las caras ya reflejaban que las cosas no andaban bien entre ellos.
J-Lo con sus babies de tres años, Emme y Max. La cantante cuenta que su nena actúa como una diva, y que el hijo es todo un “niño visceral”. ¡Flor de personajes!
Cómo dice Anthony en una de sus canciones (titulada, obvio, Celos), el boricua no soportó los arrumacos y toda la “química” que su mujer tuvo con el galán cubano William Levy en el rodaje veraniego de su clip I’m Into You. Derecha, Jenn junto a su mamá, Guadalupe, en la gala de los Duques de Cambridge, evento al que acudió ya sin Marc... ni alianza.