Varias dietas resuenan en el mundo. Algunas más insólitas que otras. Ahora tienen como protagonista a la cerveza, la bebida perfecta para compartir momentos con amigos o tiempo de ocio.
Esta modalidad remite a la tradición cristiana, para ser practicada durante la Cuaresma, que son los 40 días previos a la celebración de la Pascua.
Allí los monjes belgas, alemanes, ingleses y holandeses se volvieron expertos en la producción de distintas cepas de la bebida. La propuesta se basa en 40 días consumiendo solamente cerveza, y en teoría se hacía para “preparar el cuerpo y mente para los días santos”.
Según confirmó Martin Zuber, sommelier de cerveza de la compañía Paulaner, en el siglo XVII “un grupo de frailes miembros de la Orden de los Mínimos de San Francisco de Paula, que vivían en el claustro Neudeck ob der Au, ubicado en las afueras de Munich (Alemania) adoptaron el ayuno con cerveza como su método para pasar la Cuaresma”.
En ese tiempo el ayuno era obligatorio y consistía en consumir una sola comida al día. La cerveza era conocida como “pan líquido”: “La fabricaban ellos mismos, asegurándose que tenían una gran cantidad de carbohidratos y nutrientes que los ayudaban a aguantar los largos días sin comer”.
En 2011, el periodista J. Wilson siguió la dieta de la cerveza y documentó su proceso para un blog de CNN. “Lo hice porque tenía genuina curiosidad sobre el origen de la cerveza Doppelbock”, contó en su blog.
La leyenda de los monjes alemanes lleva varios años recorriendo Internet, en especial cuando se entra en la Cuaresma, porque vuelve a resurgir gracias a las historias de personas que la intentan.
¿Vos la harías?