Se complementaban (Tomás Ferlini pasaba cachengue, y Máximo Boskis música electrónica), pero no se conocían. Hasta que en 2014 ambos fueron seleccionados para formar parte de la camada de DJ’s más jóvenes de la historia del boliche Jet. “Ahí empezamos a charlar, y rápidamente nos hicimos amigos”, recuerda Maxi, el joven emprendedor que, en paralelo, estaba estudiando Marketing en la UADE y comenzaba a trabajar en un emprendimiento de música que proponía “un DJ virtual en tu tienda”.
–¿Funcionó?
M: Al principio no mucho, apenas alcanzaba para cubrir los gastos, y eso desanimó a mis ex socios. Así que quedé solo, y fue ahí cuando, después de bajar del tren en Núñez, me encontré a Tomi caminando por la calle y le dije: ‘Esto es para vos’. Al toque descubrimos una excelente química de trabajo que nos llevó a crear un producto nuevo y superador.
T: Es que yo tenía mucha llegada a dueños de marcas y de bares y, a partir de un buen servicio –porque Maxi ya lo había ultra trabajado–, me resultó fácil venderlo. En poco tiempo comenzamos a lograr un crecimiento exponencial, y el proyecto tomó vuelo. Realmente notamos un interés genuino de grandes marcas líderes en su rubro y con las que hoy trabajamos.
–Tengo entendido que en el proceso se alejaron de la idea del “DJ en tu tienda” y fueron por más.
M: Totalmente. Quisimos reinventar el concepto y transformarlo en algo revolucionario. Hoy somos una agencia de marketing sensorial, y nos enfocamos en crear una identidad sonora única y diferencial para cada firma. Gracias a nuestro servicio de música cien por ciento personalizado potenciamos la imagen de marca y toda la experiencia de compra.
T: No es que trabajamos con listas estandarizadas, divididas por género o rubro comercial; lo que hacemos es estudiar la personalidad y características de la marca, quiénes son sus consumidores y, en base a eso, creamos el contenido. Después, ofrecemos nuestra app exclusiva, para que los clientes puedan acceder a la música y programar las listas.
M: Con la experiencia y el respaldo musical que tenemos –yo soy músico y productor del sello SUDBEAT, dirigido por el DJ Hernan Cattaneo, y Tomi, un DJ con quince años manejando pistas multitudinarias–, conocemos el poder de la música y sabemos como explotarlo al máximo, logrando una relación musical genuina entre la firma y sus clientes.
–¿Este trabajo lo hacen charlando con los propietarios?
T: Depende. Nos pasó que la dueña de una reconocida marca de carteras y zapatos tenía clarísimo qué sonido quería para sus tiendas, pero nadie había podido bajar a tierra lo que pensaba, y nosotros lo hicimos. Y hay otros que directamente confían en nuestro criterio, convirtiéndonos ya en una consultora musical: enviamos un demo, recibimos feedback y vamos trabajando el contenido al detalle. Es un servicio a medida.
M: Para que te des una idea, con otro cliente estuvimos dos meses armando las listas y hoy, con la identidad musical que logramos, el clima dentro del local se siente increíble y quienes lo visitan realmente lo disfrutan.
–Imagino los shoppings y me surge una duda: ¿qué duraciones tienen sus listas?
M: Trabajamos con distintas, porque dividimos la música por intensidades y momentos del día. Hay estilos que suenan cuando hay más gente y otros cuando hay menos. La intensidad musical impacta inconscientemente en el ritmo en que nos movemos. También hay clientes, como una gran cadena de supermercados, que tienen consumidores de distintos rangos etarios. Allí la música tiene que acomodarse a todos ellos, sin perder identidad. Una vez que definimos la base musical, vamos actualizando el contenido, para estar al día con las últimas tendencias.
–¿Qué sueñan ahora, a partir de Ritmo Studio?
M: Estamos expandiéndonos a Uruguay y Paraguay, y quisiéramos llegar a todo Latinoamérica, México y España. Venimos agrandando nuestra oferta de servicios, sumando locutores profesionales para crear anuncios y reproducirlos desde nuestra app. Trabajamos también con un equipo de DJ’s profesionales, productores musicales y expertos en sonido y acústica. Incluso nos preguntamos: ¿y por qué no ser el día de mañana un sello discográfico?
T: Hasta pensamos en usar inteligencia artificial para medir el impacto directo de la música, los clientes y las ventas dentro de las tiendas. Es algo que en Argentina no está desarrollado. ¿Si se puede? En verdad, ¡creemos que sí!
Fotos Fabián Uset