Este martes 24 de enero se dio comienzo en Buenos Aires a la cumbre de La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que agrupa a 33 países soberanos de América Latina y el Caribe. Entre las principales mandatarios que asistieron a este evento se encontraron: Lula da Silva (Brasil), Gustavo Petro (Colombia), Gabriel Boric (Chile) y Xiomara Castro (Honduras), Miguel Díaz-Canel (Cuba).
La llegada de Lula da Silva 24 horas antes que el resto de sus colegas hizo que se conozcan antes de tiempo algunos de los aspectos más importantes de este encuentro que tienen que ver con la economía de los dos países más grandes de la región.
A través de una entrevista realizada por el Financial Times a Sergio Massa pudo conocerse el proyecto de una moneda común entre Argentina y Brasil que se llamará "sur" y que buscará reducir la dependencia de ambos países al dólar estadounidense. "Habrá una decisión de comenzar a estudiar los parámetros necesarios para una moneda común, que incluye todo, desde cuestiones fiscales hasta el tamaño de la economía y el papel de los bancos centrales”, explicó el Ministro de Economía.
“Sería un estudio de mecanismos de integración comercial”, agregó. “No quiero crear falsas expectativas. . . es el primer paso de un largo camino que América Latina debe recorrer”, concluyó.
Nicolás Maduro no viajó a la Argentina: los motivos
Aunque en un principio se especuló con que Nicolás Maduro viajará a la Argentina el régimen chavista terminó por desmentir esta cuestión a través de un comunicado oficial. “En las últimas horas hemos sido informados de manera irrebatible de un plan elaborado en el seno de la derecha neofascista, cuyo objetivo es llevar a cabo una serie de agresiones en contra de nuestra delegación encabezada por el presidente”, comienza informando el escrito y explica que “la decisión responsable” que tomó Maduro es que vaya en su representación a la Argentina su canciller Yván Gil, "con las instrucciones de llevar la voz del pueblo de Venezuela”.
"Pretenden montar un show deplorable a fin de perturbar los efectos positivos de la cumbre, y así contribuir a la campaña de descrédito contra Venezuela", puntualiza con referencia a la derecha venezolana, la cual estaría “emprendido” un plan llevado adelante desde el exterior por los Estados Unidos.
Así, “ante este escenario de planes extravagantes diseñados por extremistas de la derecha” y “con el fin de aportar al buen desarrollo y culminación exitosa” de la actividad, Maduro decidió no acudir al encuentro de las naciones.