“El coeficiente intelectual y las notas académicas están sobrevalorados”, es una de las frases que el estadounidense Craig Wright, profesor y doctor en Musicología, le dijo a BBC Mundo. El sabio lleva más de dos décadas estudiando a las personas más brillantes, tanto del pasado como del presente.
Enseguida puso sobre la mesa nombres de relieve, como los de Bill Gates, Bob Dylan y Oprah Winfrey, que abandonaron sus estudios formales y sin embargo alcanzaron el éxito y el reconocimiento en sus respectivas áreas. Yendo más allá, la lista sigue: Pablo Picasso no sabía el abecedario, Walt Disney se quedaba dormido en clase, Beethoven tenía problemas para sumar y nunca aprendió a multiplicar y Albert Einstein se graduó en Química en cuarto lugar de un total de cinco alumnos.
En The Hidden Habits of Genius: Beyond Talent, IQ, and Grit-Unlocking the Secrets of Greatness (Los hábitos ocultos de los genios: más allá del talento, del coeficiente intelectual y del coraje, develando los secretos de la grandeza), su reciente libro, Wright detalla 14 rasgos que tienen en común estas personas. Sostiene que un genio es un ser con poderes mentales extraordinarios.
Craig comenta que los mayores genios son aquellos que producen el mayor impacto en la mayor cantidad de gente y por más tiempo. Incluso, hasta desarrolló una “fórmula de genialidad”, que es: G=SxNxD. Quiere decir que la genialidad (G) es igual a cuán significativo (S) es su impacto o cambio, multiplicado por el número (N) de personas impactadas y por su duración (D) en el tiempo.
A continuación, el profesor brindó una serie de hábitos de personalidad que tienen los genios y que los hacen estar por encima del común. Son: Ética al trabajo, resiliencia, originalidad, imaginación como la de un niño, curiosidad insaciable, pasión, rebeldía, inadaptación creativa, preparación, obsesión, relajación, concentración, Pensar lo opuesto, pensamiento que atraviesa fronteras.
