Benjamín Vicuña participó del último episodio de Florencia Peña, LPA. Enterados todos los medios que estaría en América Tv, decidieron esperarlo a la salida de la grabación para consultarle sobre ciertos temas de su vida privada, algo que no le causó mucha gracia.
Camino a su auto, un periodista de Intrusos se le acercó para conseguir unas primeras declaraciones acerca de las fotos que circularon de él hablando con Eli Sulchin un tanto molesto. Sin ningún problema y muy sereno, Vicuña respondió: "No se viralizó ningún video, es una foto conversando de cosas que no tienen nada que ver. Son cosas personales. Entonces nada, ¿qué te puedo decir? Una pena que se haya instalado eso porque con Eli tengo la mejor. Es una mujer increíble y con mis hijos siempre tuvo la mejor, solo tengo palabras de agradecimiento".
Acto seguido un reportero le consultó qué pensaba de las declaraciones de la China Suárez, madre de sus dos hijos más pequeños, Amancio y Magnolia, sobre su nueva pareja, Rusherking y si lo había sentido como una indirecta para él. La actriz aseguró días atrás que el trapero sí sabía valorarla como "madre, mujer y profesional". Sentado en su auto y mirando muy serio a las cámaras exclamó: "No, creo que es su momento de felicidad. Qué te puedo decir... está feliz y si lo quiere ventilar en redes es su forma y es su estilo. Entonces está bueno, que sé yo".
"¿También ella en un vivo de Instagram dio a entender que con vos no fue feliz?", insistió el periodista. Ya sin ánimos de seguir la conversación, Benjamín Vicuña lanzó una risa sarcástica y dijo: "No, no. Es un golpe bajo, querido". Y acto seguido cerró la puerta del auto para alejarse de la multitud.