Hace algunos días que Europa está en guerra de forma explícita, las democracias que forman OTÁN alzaron sus voces y están en alerta luego de que Rusia, bajo el mando de Vladimir Putín atacara Ucrania para "desnacificarla" y "detener el genocidio" que se produce allí.
Ese hecho, junto con la propaganda de dictador que recibió por parte de los medios de comunicación occidentales llevaron a que en una gran cantidad de focos de protesta compararan al mandatario del Kremlin con un personaje siniestro de hace ocho décadas, Adolft Hitler.
Estas manifestaciones en apoyo a Kiev no solo se producen en Europa y en América, sino que también hubo una importante protesta en defensa de los derechos de Ucrania en Seúl, Corea del Sur, una de las capitales "más occidentales" de Oriente, en la que se pudo observar un cartel muy peculiar.
Un apodo particular, "Putler", compuesto por una acronimia original entre Putin y Hitler funde al líder ruso, quien también es un estudioso de la historia, con el dictador de la Alemania Nazi, quien intentó invadir la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial y quien provocó millones de muertes, no solo en el frente ruso, sino en todo el mundo en general
Este apodo aparentemente no le gustó para nada al mandatario del país de mayor extensión del globo terráqueo. En las últimas horas, continúa el intento de tomar el control de la capital ucraniana y la tensión crece ante las amenazas durante estas horas en un nuevo intento del ejército del Kremlin por derrocar Volodomir Zelesnky.
La ciudad, que está atravesando un importante toque de queda hasta el lunes y las autoridades ucranianas llamaron a los ciudadanos a enlistarse y defender las soberanía del territorio. Esta situación se mantiene, luego de que se conociera que el mandatario de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, admitiera ser aliado de Rusia.