La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunció a través de un video publicado en su red social Twitter, que instruyó a sus abogados para que recusen a la jueza María Eugenia Capuchetti, magistrada que lleva adelante la causa por el intento de asesinato en su contra.
"Quiero compartir con ustedes el siguiente video. A raíz de los hechos que van a ver y escuchar, he instruido a mis abogados a recusar a la jueza María Eugenia Capuchetti", escribió Fernández al pie de la publicación. En la grabación, la exmandataria habla de los supuestos vínculos políticos que tendrían quienes llevaron adelante el intento de magnicidio, a quienes relaciona con el representante de Juntos por el Cambio, Gerardo Milman.
De esta acusación existiría una prueba concreta presentada a la Justicia por parte de un testigo anónimo que escuchó días antes de que se cometiera el atentado una conversación entre el diputado del PRO y sus asesoras. En ésta afirmaba tener conocimiento de lo que iba a suceder: "Cuando la maten, yo estoy camino a la costa", fue la frase que dijo haber escuchado el testigo por parte de Milman.
Acto seguido pudo constatarse que el funcionario y sus asesoras estuvieron reunidos en el mismo lugar y día que detalló el testigo. Y efectivamente al día siguiente el legislador se trasladó a la Costa Atlántica. Dos días más tarde se produjo el intento de asesinato contra Cristina Kirchner.
En el video, compartido por Cristina Fernández, también se acusa a Carolina Gómez Mónaco, ex directora de la Escuela de Inteligencia Criminal, quien también estuvo presente en el café Casablanca dialogando sobre el intento de magnicidio. La mujer posee un emprendimiento con María Mroue, panelista del programa de CrónicaTV en el que aparecieron Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte semanas antes del atentado.
Al final del video también se recuerda que Gerardo Milman, 14 días antes del atentado, presentó un proyecto de declaración que alertaba sobre la posibilidad de que un "iluminado" atentara contra la figura de CFK. Uno de los cofirmantes de ese proyecto fue el diputado neuquino Francisco Sánchez, que días antes había pedido públicamente la pena de muerte para la vicepresidenta.
"Sin Cristina, hay peronismo. Sin peronismo, sigue habiendo Argentina", había cerrado de forma amenazadora el proyecto presentado por Milman.