Cris Morena fue la invitada de honor al programa La peña de Morfi este domingo, ciclo donde habló sobre la repentina muerte de su hija, Romina Yan, ocurrida en septiembre de 2010. Con total sinceridad, la productora aseguró que estuvo “muerta por tres años” y reveló que un viaje a Berlín fue clave para sanar
Sobre esa línea, la reconocida productora confesó que la muerte de su hija fue un antes y un después. “Ahí empecé a escribir como una bestia. Es lo único que a mí me levanta cuando me estoy cayendo. Yo escribo mucho y me encanta escribir canciones”, contó a Jey Mammon, conductor del clásico de Telefe.
“Lejos de cerrarme, las capas creativas se me abrieron todas... con un dolor enorme“, señaló la productora que remarcó que fue en ese entonces que escribió todos los temas que fueron parte de ViveRo, el homenaje que realizó a su hija hace tres años en el Gran Rex.
Tras ser consultada por Jey Mammon, quien quiso saber cómo había hecho para sobrevivir a semejante golpe, Cris Morena admitió: “No sé. Estuve tres años muerta. Más allá de escribir, escribir y escribir, estuve muy mal...”.
Cris Morena habló del viaje que fue clave para sanar
No obstante, la creadora de Casi Ángeles y Chiquititas reveló que de alguna manera pudo concluir el duelo en 2013 cuando viajó a Alemania junto a su nieto menor Inti y Sofía Reca, esposa de su hijo Tomás Yankelevich.
“En Berlín tuve una epifanía. Tenía la sensación de que todo cambiaba y empezaba a entender el ‘para qué’”, contó en una charla a corazón abierto con Jey Mammon. En ese sentido, el conductor destacó que ella se enfocara en el para qué y no en el por qué y fue cuando Cris reflexionó: “Es que el ‘por qué’ no te dice nada y no tiene una respuesta, en cambio el ‘para qué’ tiene muchas respuestas y las vas conociendo a lo largo del tiempo”.
Y continuó señalando que ver las “cicatrices” de la Segunda Guerra Mundial en una ciudad donde aún se respira “mucho dolor” la llevó a repensar lo que ella estaba atravesando. "Si Berlín con todo su dolor, su angustia y todos sus muertos, y su horror espantoso... se levantó, yo me tengo que levantar’”, explicó.
“Lo hago por mis nietos, por mis hijos y porque amo la vida y porque merezco seguir viviendo”, concluyó la creadora argentina de grandes éxitos ficciones infantojuveniles como Rebelde Wey.