Alejandro Nicolás Martínez (35) murió en el interior de la comisaría 3° de la localidad bonaerense, San Clemente del Tuyú. La víctima había sido detenida el jueves 18 de noviembre porcausar supuestos “disturbios” en el Gran Hotel Fontainebleau.
De acuerdo a una empleada del hotel ubicado en Calle 3 y avenida Costanera de San Clemente del Tuyú, esos “disturbios” eran que Martínez creía que alguien en la habitación quería lastimarlo y sentía que estaba en peligro. Hay nueve uniformados de la Bonaerense detenidos por el hecho.
La investigación de este caso reveló nuevos detalles de lo sucedido a Martínez. Una de ellas está relacionada con la comunicación que los efectivos tuvieron con la familia de la víctima, luego de que Martínez muriera en el interior de la comisaría 3° de la localidad bonaerense.
Los policías involucrados en el presunto homicidio les habían dicho a los familiares de la víctima cómo había muerto el hombre en el calabozo de esa seccional: “Falleció por sobredosis”. Sin embargo, la autopsia reveló que “la causa de muerte sería un paro cardiorrespiratorio traumático secundario probablemente a una asfixia de tipo mecánica”.
Cómo sigue la investigación
Para el fiscal que investiga el crimen en la comisaría de San Clemente del Tuyú, esa madrugada del 18 de noviembre cuando se llevaron a Martínez del Gran Hotel Fontainebleau, entre la medianoche y la 1.50, los nueve policías detenidos, cuatro mujeres y cinco hombres, estuvieron involucrados en lo que fuentes de la investigación consideran una muerte "planificada".
Asimismo, el fiscal Pablo Gamaleri, a cargo de la UFI N°11 descentralizada de La Costa, tiene identificado el rol de cada uno: tres de los policías, todos hombres, según la acusación, "ejecutaron una extrema violencia física" a Martinez y durante diez minutos le propinaron "golpes de puño y aplastaron varias partes de su cuerpo mediante diversas maniobras", produciéndole múltiples lesiones que le provocaron la muerte. Lo torturaron.
Según la autopsia realizada en la Morgue Judicial de Lomas de Zamora, Martínez sufrió lesiones “en miembros inferiores, superiores, tórax, región lumbar y dorso nasal” y “fracturas” en la zona costal derecha. Según fuentes oficiales, se las hicieron en el calabozo de la comisaría 3° de San Clemente.
Además de esos tres policías acusados de matar a Martínez, hay otros seis, cuatro son mujeres, investigados como “partícipes necesarios” del crimen. Los nueve policías detenidos están indagados por el delito primario: “Homicidio triplemente agravado por alevosía y ensañamiento, y en concurso premeditado de dos o más personas, por ser ejecutado por miembros de las fuerzas de seguridad abusando de sus funciones o cargos”.
A su vez, los tres sospechosos de haber golpeado y asesinado a Martínez son además acusados por un delito subsidiario: "Tortura y abandono de persona seguido de muerte e incumplimiento de los deberes de funcionario público". Se trata de los policías Christian Rohr, Maximiliano Munche y José Carlos Pereyra.
Por su parte, los policías Paola Mansilla, Carla Cantranella, Evelyn Garófalo, Miguel Boulos, Sandro Mujica y Laura Chiarullo, son acusados de ser partícipes necesarios del homicidio, por el delito subsidiario de "omisión de evitar tortura, incumplimiento de deberes de funcionario público y abandono de persona seguido de muerte”.