Roberto Eduardo Wolfenson fue asesinado hace un mes en su domicilio ubicado en "La Delfina", un country situado en el partido bonaerense de Pilar. Desde entonces, hubo una serie de allanamientos e investigaciones que concluyeron con la detención de Rosalía Paniagua, la empleada doméstica de la familia.
En ese contexto, en "A la Barbarossa" analizaron el caso y Paulo Kablan reveló detalles de la investigación. "Hay coincidencias sospechosas que deben indagar", empezó diciendo. No obstante Nancy Pazos lo interrumpió y dijo: "Este caso es rarísimo desde el día uno. Primero, era un ataque al corazón. Después, la autopsia dice que murió el viernes a las 4 de la tarde, entre las dos y las cuatro".
"El día que vos contaste el caso", le dijo a Kablan, "yo te dije: 'Es raro, un tipo que está siempre pulcro, que se haya vestido con la misma ropa de un día para el otro. Para mí que se murió el jueves'. Más allá de eso, la otra cosa rara es que una mujer -la empleada doméstica- con esa contextura física pueda estrangular a un señor. No digo que no pueda pasar, pero me parece un montón".
En ese instante, Paulo Kablan aprovechó para revelar la información que tenía en su poder. "Debemos decir que en todo tipo de investigación de estas características, son dinámicas. Las pruebas que hay contra la empleada doméstica, Rosalía Paniagua, alcanzan para tenerla detenida y está detenida, ¿qué hay detrás, hay otro sospechoso?, los médicos, ¿por qué mintieron?", dijo.
Luego, añadió: "Puede que sean unos vagos, pero si después aparecerá algo más, no lo sabemos. Hay que investigar todo, ¿es sospechoso todo? Sí. Hoy hay pruebas concretas contra esta señora y está detenida. Si tiene la mano lastimada, se lleva el teléfono de la víctima y miente después.. obviamente es sospechosa", cerró Paulo Kablan.
Así fue el asesinato de Wolfenson en el Country de Pilar
Wolfenson, de 71 años, fue asesinado por asfixia entre el 22 y el 23 de febrero en su casa. Estaba encima de un charco de sangre y sus manos tenían lesiones defensivas. Además, tenía pelos y golpes en el rostro, lo que expandia la hipótesis del homicidio.
El homicida utilizó un cable, un hilo fino tipo tanza para ahorcarlo y él se defendió hasta que pudo. Esa descripción aparece en el expediente de la causa. Todo parecía indicar que era la escena de un crimen, los policías que arribaron al sitio trabajaron en consecuencia. No obstante, los dos médicos que arribaron al country no coincidieron con esa posibilidad.
Marcelo Rodríguez, el médico del Cuerpo Médico Forense, y el de la ambulancia del servicio de emergencias contratado por el barrio coincidieron que "Murió de un infarto". Esa fue la versión oficial hasta 12 horas después, cuando la autopsia confirmó lo contrario.
Ahora, la detención de la empleada doméstica cambia la información del caso, mas, tras un mes de incertidumbre, aún no hay un móvil para el crimen. Después de que Paniagua fuera a prisión, la familia compartió un comunicado firmado por el abogado que los representa.
El texto expresa que la aprehensión "se encuentra respaldada en contundentes elementos probatorios pero no resuelve el caso. No se ha revelado aún el móvil del homicidio ni se han descubierto a los probables coautores y /o partícipes", agregan en el texto.
Por último, el mismo texto cierra planteando que "ante un posible móvil económico fueron aportados todos los datos y elementos que los hijos del sr Wolfenson pudieron recopilar sobre las cuentas bancarias de su padre"..