Crimen de odio en Barracas: por qué se trata de un lesbicidio y qué dice la ley argentina – GENTE Online
 

Crimen de odio en Barracas: por qué se trata de un lesbicidio y qué dice la ley argentina

En diálogo con Revista GENTE, las abogadas feministas Melisa García y Natalia Gherardi explican por qué no se trata de un problema terminológico, sino "de reconocer que hay un crimen que se vincula con la identidad de cuatro mujeres lesbianas motivado por su orientación sexual".
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"No es libertad, es odio". Con ese lema, el lunes pasado se realizó una marcha para pedir justicia por las lesbianas que fueron quemadas vivas a manos de Justo Barrientos, quien arrojó un explosivo en la pensión de Barracas en la que dormían Andrea Amarante, Pamela Cobas, Roxana Figueroa (las tres, víctimas fatales) y Sofía Castro Riglos, quien aún permanece internada en el Hospital Penna.

Su perpetrador les siguió pegando tras prenderlas fuego. “Discutían bastante. Ellas llamaron a la policía una vez y entiendo que lo habían denunciado. Él les decía 'engendros’ por su condición sexual. Les decía ‘tortas’, ‘gorda sucia’”, dijo Diego Hernán Britez, quien vive en el segundo piso del hotel familiar ubicado en Olavarría 1621, en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, donde ocurrió el triple lesbicidio.

La marcha del lunes en Barracas. La Plaza Colombia fue el punto de convocatoria. "Fue lesbicidio. No es libertad, es odio. El Estado es responsable", fueron una de las expresiones con las que los manifestantes pidieron justicia por el triple lesbicidio.

Consultado por el crimen de odio durante una conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni señaló: "No me gusta definirlo como un atentado a determinado colectivo. La verdad es que está mal y es terrible. Es repudiable sea contra quien sea".

La diputada Romina del Pla se hizo eco de sus dichos y tomó sus redes para expresar: "Hablamos de lesbicidio porque es un crimen de odio contra la comunidad LGBT y agravado por el ajuste y el recorte en presupuesto de género que empeora las condiciones de vida de las disidencias".

Tras la consternación de la legisladora, Adorni redobló su apuesta y le respondió con una placa de la Real Academia Española: “La palabra lesbicidio no está registrada en el diccionario”.

Las cifras oficiales de los crímenes de odio LGBT

Desde el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+, informaron que en el año 2023 ocurrieron en Argentina 133 crímenes de odio, donde la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de sus derechos y la violencia contra ellas. La cifra marcó un aumento. En 2022 se consignaron 129 crímenes de odio, mientras que el año anterior hubo 120. Las personas más afectadas son en un 88 por ciento mujeres trans.

"Los datos relevados muestran la actual situación de precarización de las vidas de lesbianas, gays, bisexuales y trans. Un panorama de múltiples exclusiones y vulneraciones de derechos que nuestra población vive cotidianamente y que pone en evidencia la necesidad de políticas públicas eficaces y acordes", dijo a este medio Flavia Massenzio, Presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT).

Y agregó: "Leyes integrales de máxima que, desde la sociedad civil, empujan a que el Estado argentino demuestre el compromiso de sancionar para que esta población históricamente vulnerada pueda pasar de la inclusión legal a la inclusión real".

Frente del inquilinato en el que vivían Andrea Amarante, Pamela Cobas, Roxana Figueroa y Sofía Castro Riglos. "Este crimen de odio fue agravado por las condiciones precarias de vivienda en la que se encontraban las chicas. La ausencia de políticas públicas frente a la crisis habitacionales y la promoción y reproducción de discursos de odio por parte del gobierno resaltan la responsabilidad del Estado. Esos discursos no son gratuitos ni son inofensivos, se llevan nuestras vidas”, manifiesta el documento de Asamblea de Lesbianas de Barracas que leyeron en la puerta del hotel.

Qué dice la ley argentina sobre los crímenes de odio por orientación sexual y género

12 años atrás la Ley 26.743 de Identidad de Género en Argentina (que permitió a las personas registrarse en su DNI con su nombre y foto de acuerdo a su identidad de género autopercibida) y la Ley 26.791, que introdujo la figura del femicidio, cambiaron la legislación. Si bien el término femicidio no fue incorporado al Código Penal de la Nación, se reformó el artículo número 80 para criminalizar de modo agravado homicidios relacionados con violencia de género.

En lo que respecta a los crímenes de odio, la modificación se dispuso en el inciso 4 del artículo, que pena al homicidio cometido “por placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión”. Según indica un informe de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), “esta modificación amplió el catálogo de crímenes de odio para tutelar a grupos especialmente victimizados por cuestiones de género y orientación sexual, como las lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, travestis, transgéneros e intersexuales (LGBTQI+)”. 

"Los discursos de odio matan" expresaron en sus redes distintos referentes del colectivo LGBTQI+. Y la indignación tomó las calles con pintadas y pegatinas.

Para entender qué dice la ley argentina sobre los crímenes de odio por orientación sexual y género y por qué lo ocurrido se enmarca jurídicamente en un triple lesbicidio, Revista GENTE conversó con las abogadas feministas Melisa García y Natalia Gherardi.

Por qué se trata de un triple lesbicidio: "Pone de manifiesto un crimen por el simple hecho de existir como mujeres lesbianas"

"El lesbicidio sucedido en los últimos días en Barracas configura lo que es un crimen de odio por la Ley 26.791, que hizo la modificación del artículo 80 del código penal y en su inciso 4 habla de la reclusión perpetua a quien mata a otra persona por razones de odio, y lo que hace es ampliar el catálogo de lo que se denomina crímenes de odio por razones de género y orientación sexual, incorporando como agravante cualquier situación que tenga que ver con el colectivo LGBTQI+", explica Melisa García, abogada y fundadora de @abofemargentina (Asociación de Abogadas Feministas).

Y agrega: "Es fundamental que tengamos una normativa sobre eso y que lo podamos ubicar más allá de la conmoción social que genera este tipo de delitos".

Por otro lado, la letrada feminista subraya el peso del "caldo que se está haciendo entre la sociedad de la acumulación de odio" y recalca que "lo terrible es que vivamos en este contexto un crimen de odio que pone de manifiesto la concentración de odio e intolerancia que existe en nuestra sociedad respecto de las diversidades".

"Cuando se siembra odio, se cosecha muerte", otra de las expresiones durante la marcha del lunes exigiendo justicia por el triple lesbicidio de Barracas. Justo Barrientos está detenido, acusado de homicidio y lesiones graves. El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 14, a cargo de Edmundo Rabbione, investiga el hecho.

Acerca de este crimen concreto, la abogada recalca: "Estas mujeres vivían en su casa, donde habían sufrido un montón de amenazas previas y donde un hombre decide darles muerte por el simple hecho de existir. De ser mujeres lesbianas".

Para concluir, García destaca: "Indudablemente tenemos un Estado que habilita este tipo de prácticas y alimenta los discursos de odio y que elimina políticas públicas que amplían derechos. Estos son los resultados que vivimos en la sociedad, esta comisión de delitos y este ensañamiento".

Lesbicidio: "No se trata de un problema terminológico"

Acerca del término lesbicidio, la abogada Natalia Gherardi plantea: "Es un concepto político que se usa para hacer visible la violencia extrema contra las lesbianas, así como también el término femicidio surgió como un concepto político para hacer visible la violencia extrema contra las mujeres por razones de género".

Para dar contexto, explica que "en algunos países de la región de América Latina, el 'femicidio' o 'feminicidio' fue incorporado como una figura específica del Código Penal (en países como México, Bolivia y Colombia, entre muchos otros) y en otros casos (como Argentina y Uruguay) se castigan las muertes violentas de mujeres por razones de género como un agravante del homicidio".

Gherardi expone que en el caso del lesbicidio "la palabra no se menciona como tal en una Ley o en el Código Penal, sino lo que existe es un agravante de la figura penal de homicidio cuando se da en circunstancias tales como 'placer, codicia, odio racial, religioso, de género o de la orientación sexual, identidad de género o su expresión (artículo 80 inciso 4)".

En relación a la "existencia" de la palabra, algo que puso en debate Manuel Adorni, Gherardi fundamenta: "El punto central me parece no es si la palabra 'lesbicidio' se usa o no en las normas de manera explícita, porque no se trata de un problema terminológico, sino de reconocer que hay un crimen que se vincula con la identidad de cuatro mujeres lesbianas motivado por su orientación sexual. Eso debiera ser motivo de preocupación para las políticas públicas y debiera ser objeto de investigación, sanción y reparación por parte del poder judicial".

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