Luego de más de un año, el mundo continúa luchando contra el coronavirus ,que no da tregua. Y cuando se consiguen las vacunas, "decide" mutar con nuevas cepas.
En varios países ya están transitando una tercera ola, mientras que Argentina ya se vio golpeada por la segunda. Preocupa en gran medida a los médicos, quienes aseguran que será “mucho más dolorosa”.
El incremento sostenido de casos registrados en las últimas semanas encendió las alarmas y se confirmó la llegada de la segunda ola al país. Desde el comité de expertos que asesora a las autoridades afirman que la situación “es preocupante, y es necesario extremar los cuidados para ganar tiempo mientras se vacuna a la población de riesgo”.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, confirmó que Argentina comenzó a transitar la segunda ola de coronavirus y remarcó que "los contagios se generan en el ámbito social" y "no en fábricas o en aulas", donde las actividades "se rigen con protocolos".
Por su parte, los especialistas aseguran que el plan es apelar a la responsabilidad individual y colectiva, para no regresar a fase uno, que implicaría una cuarentena total y obligatoria.
Cabe destacar que profesionales confirmaron que la situación epidemiológica puede cambiar, y que frente a un aumento de casos y un colapso del sistema sanitario, se podrían necesitar medidas más rígidas.
La principal diferencia entre la primera ola y la segunda tiene que ver con el relajamiento de la población. Si bien estamos ante un período de vacunación y con cierto conocimiento del virus, los especialistas confirman que “una población relajada generará un causante más doloroso por el aumento de contagios y un sistema de salud desbordado”.
Además, trascendió que esta cepa es más contagiosa, aunque “sería menos letal”. Cabe destacar que las vacunas que actualmente se aplican en los ciudadanos combaten la primera cepa del virus y no una posible mutación, aunque en teoría hay menos probabilidades de contagiarse luego de haberse inoculado con ambas dosis.
