Cada vez son más los estudios e investigaciones que concluyen sobre el bajo índice de contagio de coronavirus en los niños. Ahora, una nueva investigación israelí sobre la transmisión de la enfermedad en menores de 10 años reveló que no sólo tienen bajo riesgo de desarrollar el virus, sino que tampoco desempeñan un papel significativo en la propagación del SARS-CoV-2 mientras asisten a la escuela.
El estudio publicado en el Journal of American Medical Association (JAMA) se desarrolló en el otoño pasado, según el análisis de los riesgos de coronavirus antes y después de la reapertura de las escuelas en Israel.
“Nuestros resultados sugieren que a menos que haya un encierro general, la escuela es relativamente segura para los niños chiquitos... siempre que se implementen medidas preventivas”, dijo la doctora Eli Somekh, coautora del estudio.
El riesgo de infección, y propagación, era mucho mayor en la comunidad en general que en las escuelas de primaria, según los investigadores.
Según la investigación, los niños de 9 años o menos tenían sólo un 10% más de probabilidades de infectarse después de regresar a clase en comparación con el período inmediatamente anterior.
“Los niños son más propensos a contraer COVID-19 de miembros de la familia infectados, en lugar de contagiarse de otros niños en entornos escolares”, dijo Somekh, profesor de pediatría en el Centro Médico Mayanei Hayeshua en Bnei Brak, Israel.
Sin embargo, el estudio alerta que es posible que no aplique lo mismo a los adolescentes.
Las personas de 10 a 19 años corrían un riesgo tres veces mayor de infección después de regresar a la escuela en comparación con cuando todavía estaban en casa, según los investigadores.
El contexto en Israel
Las escuelas en Israel abrieron en septiembre de 2020, a pesar del brote decoronavirus en ese país. Sin embargo, cerraron a mediados de mes tras un contagio masivo y reabrieron de nuevo en noviembre.
Los investigadores comenzaron entonces a analizar los datos de la tasa de infección desde la última semana de agosto hasta diciembre. Compararon las relaciones de tasa de incidencia (IRR) con la tasa de positividad de las pruebas COVID-19 (TPR) a lo largo del bloqueo y los brotes de enfermedades.
Los científicos trataron de descubrir si la reapertura de las escuelas tenía algún efecto en la tasa de infección por coronavirus. Se centraron en determinar hasta qué punto el virus afectaba a dos grupos de edad: niños de entre 0 y 9 años y de 10 a 19 años.
“La asistencia a la escuela no fue un factor importante para el COVID-19 difundido en los niños que asisten a la escuela ni para el resurgimiento del COVID-19 entre la comunidad, durante el período de estudio”, dijo Somekh.
Durante el estudio, analizaron datos de más de 47.000 chicos de 0 a 9 años y más de 101.000 jóvenes de entre 10 y 19 años. Encontraron que los niños en el grupo de edad más joven (0-9) tuvieron el menor aumento en la incidencia de infección y positividad de las pruebas COVID-19 durante los períodos de asistencia a la escuela.
“Estos análisis sugieren que los niños de este grupo de edad no tienen tasas sustanciales de infección por SARS-CoV-2 durante la asistencia a la escuela, y están respaldados por datos anteriores que demostraron tasas de infección más bajas y un menor potencial de transmisión de este grupo de edad”, escribieron los autores del estudio.