Oskar Arngården, un cura de 35 años originario de Suecia, se hizo viral en redes sociales por combinar su vida entregada a la religión con el crossfit.
¿Se puede dar misa después de haber transpirado en un circuito de crossfit? ¿Alguien es capaz de casar a una pareja después haber levantado pesas? ¿Es posible compaginar una vida de amor a Cristo con un entrenamiento de alta intensidad? Si no se te ocurre cómo responder a estas preguntas, es porque no conoces a este sacerdote.
Oskar Arngården es un cura sueco de 35 años que ama el crossfit . Él mismo se define en su cuenta de Instagram como “Un cura en la Iglesia de Suecia con gran pasión por el entrenamiento”. Y es ahí, en la red social de la vanidad en donde da rienda suelta a sus dos grandes pasiones: Cristo y las kettlebells.
En su perfil le podemos ver haciendo levantamientos de pesas o mancuernas, agarrando una barra preparándose para hacer una buen levantamiento y por supuesto, haciendo el ejercicio más odiado en los gimnasios de todo el mundo: los burpees (son ejercicios breves y de alta intensidad, que además de trabajar toda la musculatura ayudan a quemar grasa y calorías).
Además de sus vídeos y sus fotos en el gimnasio, el padre Arngården tiene imágenes relacionadas con su vocación. En ellas le vemos bautizando criaturas, casando parejas o dando la catequesis a unos niños.
En el pasado también practicó artes marciales, boxeo tailandés y golf. Oskar se convirtió en sacerdote a los 27 años, después de un largo viaje interior que comenzó al final de sus estudios. En la pierna incluso tatuó una frase del Salmo 23 para recordar su misión: "El Señor es mi pastor, no me falta nada".
Algunos seguidores incluso lo comparan con el actor de Thor, Chris Hemsworth ya que su parecido es muy similar al del australiano.