Luego de siete audiencias, la Justicia de Córdoba condenó a Néstor Soto a la pena de prisión perpetua por ser el autor del delito de “homicidio agravado por alevosía y por violencia de género”, por el que terminó con la vida de Catalina Gutiérrez, una joven influencer oriunda de Córdoba.
Fue el tribunal de la Cámara en lo Correccional y lo Criminal n° 11 el que, luego de la decisión del jurado popular, emitió su veredicto. De esta forma el joven de 22 años pasará al menos 35 años en la cárcel, en coincidencia con lo solicitado por la fiscalía a cargo de Marcelo Sicardi.
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En uno de los momentos de mayor tensión vividos durante esta jornada judicial, la madre de la víctima, Eleonora Vollenweider, le habló de forma directa a Soto pidiéndole que la mire a los ojos, lo que este evitó hacer. Allí fue que le lanzó la fuerte frase: “Mirame, Néstor: mi hija está en un cajón por culpa tuya”.
La mujer, en medio de lágrimas, recordó a su hija Catalina, quien tenía 21 años cuando fue asesinada por Soto. Hizo foco en su crianza y se llegó a recriminar el no poder haber hecho algo para evitar este fatal hecho: “Estaba tan preocupada de que sean chicas sanas, comprometidas, que nunca les enseñé a cuidarse de un amigo. No sé si es culpa mía”.
“Yo no quise esta vida, es durísimo estar acá. Éramos una familia de 4 y nos obligaste a ser de 3″, dijo luego Vollenweider hablándole nuevamente a Soto, quien en todo momento mantuvo su mirada hacia el suelo de la sala judicial. Antes del cierre de la audiencia final, ella le dijo: “Me gustaría que me miraras, Néstor. Lamento tanto el día que Catalina te conoció”.
Por su parte, el padre de la joven asesinada, Marcelo Gutiérrez, expresó ante los medios allí presentes: “La ausencia de Catalina va a ser eterna, la recordaremos toda la vida”, para luego agregar junto a su esposa: “Tenemos que seguir, volver y ser una familia nueva, ya sin ser cuatro, sino tres. Y acostumbrarnos a vivir con el dolor de la ausencia de Catalina”.
Aunque la condena a prisión perpetua era la esperada por parte de la familia, por la que Soto pasará al menos 35 años en la cárcel, la madre remarcó: “El dolor es igual (…) Pienso cómo no la pude ayudar, cómo no la pude proteger”.
El femicidio de Catalina Gutiérrez tuvo lugar el 17 de julio de 2024, cuando la joven de 21 años, quien vivía con su familia en la ciudad de Córdoba, había salido de su hogar ubicado en el barrio Inaudi cerca de las 21 horas. Poco tiempo después dejó de contestar los mensajes en su celular.
Según las investigaciones realizadas en su momento, fue alrededor de las 21:30 que la joven llegó al departamento de su amigo, Néstor Soto, en la calle Podestá Costa, con quien iba a ir a una juntada con sus amigos de la facultad de Arquitectura en el shopping Patio Olmos.
Pero en el departamento se produjo una pelea en la que Néstor terminó con la vida de Catalina. Cerca de las 22, las cámaras captaron el vehículo Renault Clio en el que se iban a trasladar, pero siendo el traslado del cuerpo de la joven hasta calle Pedro Echague, donde prendió fuego el auto con el cuerpo dentro.
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