Se la ve distinta. Y confiará que sí, que cambió, que ya no es la misma. Son las nueve de la mañana y Julieta Prandi acaba de llegar al estudio fotográfico de los Machado-Cicala. Make up mediante, hará la campaña de Peter Pan, la marca de ropa interior que la contrata para sus gráficas desde hace cuatro años. Pide agua mineral sin gas, café con leche y, mientras la peinan y la maquillan, está dispuesta a contestar todo.
–¿Estás para volver a la televisión?
–Sí, totalmente. ¿Por el estrés que tuve a principio de año, decís? Ya pasó. Pero desde que tuve ese ataque de pánico me cuido. Ya no soy la misma. Ahora hago un trabajo por día.
–¿Hablás de Amor en custodia…?
–Sí. Y lo que me dolió no fue haber perdido la oportunidad de trabajar como actriz en una novela tan exitosa, sino que cuestionaran mi enfermedad. Pusieron en duda que yo estuviera enferma, cuando un médico me obligó a quedarme en mi casa, en cama, y me recetó ansiolíticos para que durmiera (N. de la R: se refiere a la telenovela en el que haría de hija de Soledad Silveyra, la pareja de Osvaldo Laport en la ficción, para la que ya había grabado 15 capítulos cuando se enfermó). Todo eso me dolió mucho. Yo tengo problemas en el corazón y me desvanecí en mi casa: sentí que me moría. Por eso, ahora, hago este programa con Ronnie Arias, que va una vez a la semana, y el resto de los días, o hago una gráfica, o un desfile, o un viaje. Pero nada de andar trepándome a los aviones y volviéndome loca para llegar a todos lados.
–¿Te cambiaron las prioridades en tu vida?
–Todas. Ahora mi prioridad es rodearme de la gente que quiero y hacer los trabajos y las cosas que más me gustan.
–Dicen que vas a publicar un libro con tus poemas...
–Ojalá. Está por verse. Sí escribí una columna, que gustó y se publicó en una revista, que se llama La mujer de mi vida…
–¿De qué hablaba tu primer poema?
–Se lo escribí a un novio cuando tenía doce años. A un novio que murió. Empecé en esto de la poesía como un escape, para desahogar penas… Ahora tengo una profesora que me da clases una vez a la semana El modelaje no dura toda la vida. Por eso, el día de mañana espero poder vivir de la literatura.
–¿Qué otros sueños tenés?
–El que tenemos todas las mujeres: casarme con el hombre que amo y me ama, tener hijos, formar una familia, vivir en una casa con mucho verde y un perro corriendo. Soy la típica Susanita…
–Al hombre ya lo tenés. Al menos, eso comentan…
–(Sonríe) ¿Sí?
–Sí.
–Es cierto que estoy conociendo a alguien…
–Y que estás saliendo con Gastón Portal, tu jefe.
–Sí. Nos estamos conociendo. Tenemos una relación que recién empieza.
–En realidad se conocen desde hace tiempo.
–Pero en realidad salimos desde que nos sacaron aquella foto, hace dos meses.
–¿Y qué opinión tenés de él?
–Gastón es un excelente productor. Es una muy buena persona. Fuera de la relación personal que podamos llegar a tener o no, le voy a estar siempre muy agradecida por esta oportunidad que me da, la de conducir junto a Ronnie, una persona maravillosa con la que tuve mucho feeling desde el día en que nos conocimos. Si me preguntabas hace un tiempo con quién me gustaría trabajar, sin dudas te hubiera respondido que con Arias. Y él siempre me dijo que le gustaría hacer algo conmigo. Bueno, Gastón nos dio el gusto y los dos estamos muy felices. Ronnie es genial. Me llamó un día antes del programa para preguntarme qué me iba a poner, así combinábamos los colores, por ejemplo. Es todo un personaje. Mañana grabamos el primer programa.
–¿Ansiosa?
–Ya tengo mariposas en el estómago... Encima pedí que me grabaran el programa, porque el día del estreno estoy desfilando en Paraguay y no lo voy a poder ver.
–¿Y cómo marcha la relación con tu jefe?
–Con Gastón estoy muy bien. Nada más. Yo todavía vivo en la casa de mis viejos, comparto el cuarto con mi hermana… Imaginate… Recién ahora estoy por comprarme mi primer departamento.
–¿De soltera?
–Por supuesto. Todo a su tiempo… Es más, todavía me cuesta pensar que voy a dejar a mis viejos. Somos una familia muy unida. Ahora Natalia, mi hermana, vuelve de Inglaterra y sé que vamos a estar súper incómodas porque ya no entramos en el cuarto, no hay placard que soporte su ropa y la mía. Pero imaginar que ya no voy a dormir con ella me angustia un poco. Mamá, por ejemplo, guarda todas las notas que me hicieron desde que empecé en esto. Y tiene una videoteca de unos cien casetes con los programas que hice, con los reportajes que di, con todo… Es más, ahora me acompaña a un desfile que voy a hacer en Paraguay. Ella es muy mona, creo que siempre soñó con ser modelo como yo y prolonga su vida con la mía…
–¿Y tu viejo?
–Papá se llama Eduardo, es contador, y también está feliz con lo que hago; me defiende a muerte en todo, al punto que siendo tan tímido, cuando se puso en duda lo de mi enfermedad, igual dio la cara frente a los medios para aclarar los tantos. Yo los admiro mucho, en todo. Y ellos a mí. Para mi familia soy una ídola. Para mi abuela Mimí, no hay mujer en el mundo más linda que yo. Y no se lo vayas a discutir porque te mata. De ella heredé mi veta sentimental; es la típica abuela que te cocina una torta divina cada vez que la vas a visitar, es la que me llama para leerme un poema que escuchó por la radio, es una genia. Ellos están muy presentes en mi vida, en mi carrera. Mi familia vive para contenerme.
–Teniendo tanta confianza con ellos, ¿ya les presentaste a su yerno?
–¡No! ¿Qué yerno? Yo estuve de novia mucho tiempo con un chico que no es del ambiente. Hace muy poco que hice el duelo de esa relación. No estoy para formalidades de ningún tipo, no estoy para presentar a nadie. Te dije, a Gastón recién lo estoy conociendo.
En referencia al episodio que terminó marginándola de su papel en la exitosa novela Amor en custodia, es contundente: “Pusieron en duda que estuviera enferma, cuando un médico me obligó a quedarme en cama, y me recetó ansiolíticos”, dice.
Julieta Prandi y Gastón Portal comparten trabajo y placer. Juntos, hacen Ojo con el ojo: el programa que él produce y ella conduce todos los sábados a las 21 por América. Juntos, salen desde hace dos meses, según declara ahora la top model.
Desde hace cuatro años, la marca Peter Pan la elige para sus gráficas. En blanco y dorado, posó para la nueva colección que se lanzará a fin de este año.