Cómo ver pingüinos argentinos en vivo – GENTE Online
 

Cómo ver pingüinos argentinos en vivo

Gracias a la tecnología se puede acceder a los misterios del Parque Patagonia Azul, una de las regiones salvajes más biodiversas del mar argentino. ¿El motivo de la presencia de estas cámaras? Lo encontrás en esta nota.
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Quienes aman la naturaleza saben lo bello que puede ser mirar a un ser vivo desenvolviéndose en su hábitat natural. Tomarse el tiempo –como si se detuviera el mundo– para ver cómo caminan, cómo comen, cómo se mueven, cómo se acicalan, cómo se comportan con sus pequeños, o simplemente para admirar la reacción que tienen cuándo los reconfortantes rayos del sol pegan en sus lomos o cuando un par se acerca tímidamente a su encuentro.

Y resulta ser que no hace falta viajar para poder vivir la grata experiencia. En este mismo momento, en las islas de Chubut –a miles de kilómetros de grandes aglomeraciones de personas–, hay varias cámaras que están las 24 hs del día transmitiendo en vivo lo que está ocurriendo en las colonias de los pingüinos de Magallanes, en las de los petreles gigantes y en las de los cormoranes imperiales.

La vida secreta de las aves marinas de Patagonia Azul.
El pingüino de Magallanes –una de las 18 especies de pingüinos del mundo– puede llegar a vivir hasta 35 años.

No es un reality

La razón que motiva la existencia de estas cámaras en el Parque Patagonia Azul está absolutamente alejada del raiting o de intereses televisivos.

Fueron los científicos del Laboratorio de Ecología de Predadores Tope Marinos del CONICET, con la colaboración de la Fundación Rewilding Argentina y el auspicio del gobierno de la Provincia de Chubut, quienes llevaron conexión de internet a tres islas remotas del Parque Patagonia Azul e instalaron en tres islas –la Isla Tova, la Isla Tovita y la Isla Robredo– cámaras de video que transmiten en vivo las actividades de estas tres especies.

¿Cuál es el objetivo de estas transmisiones en vivo? Flavio Quintana, Investigador Superior del CONICET que integra el Laboratorio de Ecología de Predadores Tope Marinos, explica: "El uso de esta tecnología de punta permite a los científicos estudiar todo el ciclo reproductivo a distancia, con una mínima intervención y sin molestar a las aves. En este momento podemos monitorear la actividad de incubación y crianza de los pichones, incluso durante la noche. También podemos observar su uso del territorio marino. Información que resulta clave para la protección del mar patagónico y para dar a conocer los increíbles valores naturales que poseemos en la costa de Chubut".

¡Disfrutá las cámaras!

Están ubicadas en el Parque Patagonia Azul, un espacio del mar argentino en el que hay orcas, delfines, cuatro especies de ballenas, dos de lobos marinos, varios tiburones amenazados de extinción y más de cincuenta especies de aves marinas, de las cuales trece nidifican en los más de sesenta islas e islotes de esta región.

Una zambullida en la investigación

El Dr. Flavio Quintana contó que algunas aves tienen "pequeños dispositivos GPS que brindan información acerca de las estrategias y lugares que usan estas aves para alimentarse mar adentro".

Gracias a estos GPS's se descubrió que “los cormoranes pescan mayormente en el sector más costero, entre las islas y el continente; los pingüinos incursionan en sectores más alejados de la costa; los petreles planean distancias increíbles, y cada vez que dejan el nido para buscar comida pueden volar hasta el borde de la plataforma continental o llegar por la costa tan al norte como Península Valdés”.

La incursión de la tecnología en busca de conocimiento no termina ahí. Quintana comparte que, de vez en cuando, algunos ejemplares de pingüinos y cormoranes también son equipados durante algunas horas con pequeñas cámaras de video que graban imágenes subacuáticas mientras las aves obtienen su alimento para "conocer de forma precisa cuántas zambullidas terminan con la captura de la presa o qué especies de peces están capturando y consumiendo".

Toda la información que se está obteniendo, más allá de aumentar el conocimiento sobre la biología y ecología de estas aves marinas, está ayudando a tomar medidas que aseguren su conservación.

El territorio de Patagonia Azul, de 3,1 millones de hectáreas, es la reserva de biosfera más amplia del país y la que contiene la mayor superficie oceánica.

Según el biólogo Lucas Beltramino, de Fundación Rewilding Argentina, "la mayoría de las colonias de reproducción de pingüinos, cormoranes y petreles se encuentran bien resguardadas en áreas protegidas ubicadas en la costa o en islas; pero, por el contrario, los sectores marinos donde pasan la mayor parte de sus vidas y donde obtienen todo su alimento se encuentran a merced de amenazas como la contaminación plástica y la sobrepesca. Conocer cómo usan el océano nos va a permitir protegerlos de estas amenazas".

Agradecemos a Marian Labourt
Fotos: Fundación Rewilding Argentina

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