El tapabocas o barbijo funciona como una barrera de protección que mantiene dentro de sí las partículas que despedimos al hablar, estornudar o toser, del mismo modo que nos protege de los agentes externos que puedan entrar en contacto con nuestras mucosas.
Según una investigación publicada en The New England Journal of Medicine, la mascarilla es uno de los pilares del control de la pandemia del coronavirus y el enmascaramiento facial universal puede ayudar a reducir la gravedad de la enfermedad y garantizar que una mayor proporción de nuevas infecciones sean asintomáticas.
Para utilizar eficientemente nuestro tapabocas, es necesario que el mismo cubra la totalidad de nuestra nariz y boca. Esto se debe a que, al tratarse de un virus pesado, el mismo se fija en las superficies y -por suerte- no se mantiene suspendido en el aire.
Existen tapabocas descartables, que tienen una duración de eficacia de 8 horas y los reutilizables, que necesitan de ciertos cuidados para ser eficaces.
Cómo higienizar los barbijos reutilizables?
Para empezar el barbijo debe lavarse inmediatamente después de cada uso.
Antes y después de manipular tu tapabocas, es fundamental tener las manos correctamente aseadas con agua y jabón o con algún sanitizante para evitar el contacto con cualquier partícula indeseada.
Si está húmedo o visiblemente sucio, es hora de lavarlo.
Si vas a lavarlo a mano, con jabón de tocador es suficiente. Para mayor efectividad, podés preparar una solución liviana de lavandina y remojarlo durante unos minutos. Luego, enjuagarlo con agua fría o natural.
Si querés lavarlo en lavarropas, podés hacerlo con jabón regular y con agua bien caliente.
El correcto funcionamiento y eficacia de nuestros elementos de seguridad depende de cada uno: el uso de barbijo es uno de los pilares a la hora de protegernos del covid.