La prueba será más rápida, más económica y más sencilla que el modo actual, según los investigadores.
Diagnosticar el coronavirus en menos de 30 minutos, por menos de diez dólares y con una tecnología tan sencilla que se pueda utilizar en cualquier lugar del mundo sin necesidad de técnicos expertos. Este es el objetivo del proyecto Convat, liderado desde el Institut Català de Nanociència y Nanotecnologia (ICN2), que la Comisión Europea aprobó en su primera convocatoria de proyectos científicos para afrontar la emergencia sanitaria del Covid-19.
¿Cómo funciona? La estrategia consiste en depositar una muestra de saliva –u otro fluido– sobre un nanochip de tres centímetros de longitud. Si la saliva contiene el virus, este se unirá a anticuerpos situados sobre el nanochip. Se hace pasar un haz de luz a través del dispositivo, de modo que la luz se modificará si se encuentra con el virus y el anticuerpo en su trayecto. La luz se analizará automáticamente y el resultado se enviará de manera inalámbrica a un smartphone o una tablet.
En el proyecto participan un equipo de la Universidad de Marsella (Francia), que aportará los anticuerpos contra el virus del Covid-19; otro equipo del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Italia, que aportará las muestras de pacientes para validar el kit de diagnóstico; y un tercer equipo de la Universitat de Barcelona .
El proyecto tiene una duración prevista de dos años, por lo que el kit de diagnóstico rápido no estará a punto para otra oleada del coronavirus.