El 10 de junio pasado, Soledad Aquino (59) fue sometida a un trasplante de hígado tras haber ingresado el día 8 en la lista oficial de espera de espera del órgano, a la que accedió luego de haber dado varios PCRS negativos en el test de covid.
El día 11, según información a la que accedió GENTE, se supo que la intervención quirúrgica para mejorar su condición de salud afectada por un trastorno hepático duró más de 6 horas. El procedimiento para extirpar el hígado que no funcionaba de modo adecuado y reemplazarlo por uno saludable, que se llevó en la clínica La Trinidad de Palermo, fue compleja y presentó graves complicaciones.
Aquino superó dos paros cardiorespiratorios
Durante el trasplante, que fue el primero que se realizó en la clínica ubicada en la calle Cerviño, Aquino hizo paro cardiorrespiratorio en dos oportunidades, situación que el equipo médico a cargo de la intervención logró revertir exitosamente.
Según información brindada hoy por allegados a la familia, Aquino "viene evolucionando muy bien". Su estado de salud postoperatorio indica que la madre de Cande y Mica Tinelli "está progresando favorablemente" tras superar la inestabilidad hemodinámica que presentó luego del trasplante.
El equipo médico que trató a la ex esposa de Marcelo Tinelli desde su internación de urgencia desde hace más de dos meses, tanto en el área de UTI covid (cuando cursó covid) como en terapia intensiva y ahora a cargo del trasplante, siguen paso a paso su evolución.
Aquino, que pasó unas semanas internada en un centro de tercer nivel para su rehabilitación, pronto consiguió ser trasplantada. La celeridad con la que apareció el donante –cuya espera según los casos puede llegar a ser hasta de 150 días– fue elemental: tras caerse en la lista un paciente de otro sanatorio, Soledad afortunadamente seguía en la lista para recibir el hígado.