Qué misterios esconde el caso de Nahir Galarza. Por qué los familiares de ambas partes decidieron mantenerse al margen. Qué se sabe Yamina Kroh y cómo son sus días hoy. Los interrogantes son varios. En busca de respuestas, Revista Gente recorrió los escenarios clave de la causa que encontró a la joven entrerriana culpable del crimen de Fernando Pastorizzo y la convirtió en la condenada a cadena perpetua más joven de la Argentina.
Si bien su grado de culpabilidad fue nulo, la vida de la madre de la asesina dio un vuelco radical desde la noche del 29 de diciembre de 2017, cuando su hija cometió el crimen. Y esto va más allá del dolor que a cualquier padre le puede causar ver a su hijo involucrado en un hecho de estas características. Fueron las acciones de la joven -que por ese entonces tenía 19 años- las que generaron un verdadero quiebre en la familia que tenía una vida cómoda en la ciudad de Gualeguaychú.
En las calles de Paraná lo que reina es el misterio. “Nosotras nunca la vimos cara a cara. Lo que se sabe es que ella entra como camuflada y en auto. Se ven coches de alta gama. Puede ser que haga esto porque teme a la agresión de alguno”, cuenta a Revista Gente Lucrecia, sentada en la en la puerta de su casa ubicada en la calle José Ruperto Pérez, justo al frente de la Unidad Penal Femenina 6 Concepción Arenal y de la panadería en donde Nahir trabaja a diario.
Revisando los antecedentes del pasado, hay que recordar que una de las primeras apariciones que tuvo tras la condena de Nahir -en julio de 2018- fue en enero de 2022 cuando se presentó en la Unidad Fiscal de Violencia de Género de Paraná para brindar un testimonio revelador y pedir un botón antipánico para que Marcelo Galarza no se le acerque.
“Creo en lo que dice que mi hija Nahir, que quien mató a Pastorizzo fue su padre. No aguantaba más, llevaba cuatro años callando esto y el cuerpo me estaba por estallar”, dijo en aquel entonces. De esa forma, avaló el testimonio de la condenada que se había declarado inocente y culpó a su padre, aunque esa denuncia fue desestimada.
Dicen que toda esta situación fue devastadora para él, y que habría perdido varios kilos por el impacto emocional que sintió. Fue entonces que terminó de quedar en evidencia el fin del vínculo de ambas con el expolicía, quién se alejó de todo y se recluyó en un campo de Entre Ríos, en donde se dedica a la cría de animales. Mantendría un mínimo contacto con Aaron, el menor del clan.
En una de sus últimas declaraciones, confesó que en un momento evaluó hacerse cargo de la culpabilidad para proteger a su hija: "El abogado me lo prohibió porque dijo que iba a saltar que yo no había hecho nada. Soy inocente, pero no diré nada más por respeto a mi hija que es lo más importante. Me destruyeron. Me dejaron sin familia. Es durísimo esto".
“Nosotros asumimos la defensa de Nahir unos dos meses después del hecho. Posteriormente se incorporó un estudio jurídico de Buenos Aires que tenía mucho contacto con ella. En ese estadio, ante la Corte Suprema de Justicia, se da la denuncia contra el padre. Yo nunca tuve conocimiento, ni siquiera Nahir me lo comentó porque sino lo hubiera articulado. Entonces desconozco cómo surgió esto y cómo es la relación que hoy tienen la mamá de Nahir y Marcelo Galarza”, comenta José Ostolaza, el abogado de la detenida, a Revista Gente.
La vida de Yamina Kroh hoy
La condenada a perpetua más joven, un crimen brutal, la mediatización del mismo, una película ficcionada, y todo lo que se habla en dos ciudades que, si bien son muy pobladas, siguen revolucionadas a pesar del paso del tiempo. Se puede decir a groso modo que cada paso de Nahir es seguido con atención.
Pero la vida de Yamina es un verdadero misterio que nadie puede desandar. Se sabe que, tras separarse de Galarza, se mudó a Paraná junto a Aaron, su otro hijo, para estar cerca de la detenida, a quien visita con frecuencia semanal. En un barrio cercano al centro de detención tiene un espacio en donde brinda sesiones de reiki.
“Yamina me suele llamar para preguntarme qué pasa con determinadas situaciones o para pedirme que la ayude en algo. Para hacer esta nota yo le pedí autorización a la mamá y a Nahir porque todo lo que diga afecta a cuestiones personales de ambas”, cuenta Ostolaza.
Y detalla: “Esta como toda madre que tiene una hija condenada. Está quebrada, aunque con toda la voluntad de seguir adelante mientras espera el fallo de la Corte Suprema de Justicia. Algunas veces que fui a visitarla a Nahir coincidimos en las visitas, ahí Nahir me contó que su mamá se había ido a vivir a Paraná".
Entre las réplicas de la película y la expectativa por el fallo de la Corte
Nahir, su madre y la defensa hoy tienen el foco puesto en la resolución de la Corte. “Esperamos que sea este año, pero no tenemos una certeza”, informa el letrado. El objetivo está en que se fije sentencia, algo en lo que se encuentran insistiendo desde hace tiempo. Ostolaza prefiere mantenerse al margen de la producción que se estrenó hace pocas semanas en Prime Video y no puede confirmar a Revista Gente si es verdad que su defendida percibió la suma de 50 mil dólares por aceptar que se narre su historia.
“Hay una gran mediatización del caso. Yo no quise participar de la película y prefiero no hablar de la familia de Fernando. Es gente que tiene mucho dolor. Yo me enteré de que iba a salir la película de Nahir porque dos días antes me llamaron del programa de Mariana Fabbiani. No sabía que esa situación era inminente. No es que estoy viviendo adentro de una botella, pero nunca me interesé de ese tema”, comentó.
“Tengo mis pensamientos y mis sentimientos en relación con estrenos de películas que tratan sobre investigaciones penales que están en pleno proceso. En la situación en la que está la causa de Nahir hoy, lo que se diga o no en la película no creo que pueda influir en el fallo de la corte. En relación con la prueba la suerte esta echada y la interpretación no va a tener que ver con la película o lo que ella pueda decir a los medios”, añade.
Fotos y video: Rocío Bustos.
Logística: Lucas Domínguez.
