La circulación y las reuniones sociales dentro de los countries es más difícil de controlar. Si bien se puede limitar el acceso de personas ajenas a los barrios cerrados, los encuentros entre vecinos en las casas han logrado sortear los controles de la cuarentena del 2020. Inclusive, se han denunciado en varios casos fiestas clandestinas con cientos de personas.
Por eso, durante los 9 días de confinamiento estricto anunciado ayer por el presidente Alberto Fernández, la Dirección Provincial Para la Gestión de la Seguridad Privada notificó a los custodios de los countries que deberán alertar sobre el incumplimiento de las medidas sanitarias por parte de los residentes.
Los custodios y vigiladores privados que trabajan en countries, barrios cerrados y clubes de campo de Buenos Aires tienen una nueva obligación: llamar al 911 o la comisaría con jurisdicción en su lugar de trabajo si advierten que hay vecinos que pasean por las calles internas de los condominios después del horario límite impuesto por el Gobierno nacional y provincial.
La misma acción deberán tomar si detectan reuniones privadas o fiestas en los predios donde trabajan.
Así lo resolvió Dirección Provincial para la Gestión de la Seguridad Privada, dependiente del Ministerio de Seguridad bonaerense, que conduce Sergio Berni. La decisión fue notificada el lunes de la semana pasada. En el documento se aclaró que el custodio o vigilador que no denuncie las irregularidades “es pasible” de recibir sanciones penales o contravencionales.
La notificación dice que la decisión regirá hasta el 1° de septiembre próximo. En realidad, según publicó La Nación, dependerá de las restricciones que disponga por decreto el Poder Ejecutivo Nacional y de las medidas que, en consonancia, adopte el gobierno provincial.
En la notificación se les informó a las empresas de seguridad privada que prestan servicio en los countries, barrios cerrados y clubes de campo bonaerense, que los custodios y vigiladores deben “evitar la circulación en horario nocturno en dichos objetivos [sic], el aglomeramiento [sic] de gente, las reuniones y las fiestas clandestinas. En caso de advertir alguna de estas situaciones deben efectuar la inmediata denuncia al 911 o a la autoridad policial jurisdiccional”.
El secretario general de la Unión Personal de Seguridad República Argentina (Upsra), Ángel García, dijo que desde el gremio acompañarán todas las medidas para preservar la salud en medio de la pandemia.
“Nos ajustamos a derecho. Por más que sea una disposición incómoda, le pedimos a la gente que cumpla las normas. No se trata de una cuestión abusiva“, explicó García ese matutino.
La decisión no está exenta de polémica. La preocupación entre vigiladores y vecinos es que esto provoque enfrentamientos entre los mismos. Por eso, es difícil saber si habrá una respuesta tan lineal e independiente dentro de los barrios.
Fiesta clandestina en Nordelta
A principios de mayo, en Nordelta desbarataron una fiesta clandestina con más de 70 personas y cumbia en vivo en Nordelta.
La fiesta terminó con cuatro detenidos y un ex Boca entre los asistentes. El dueño de la casa y otros tres invitados de entre 43 y 49 años fueron aprehendidos por agredir a los efectivos de la Policía Bonaerense que llevaron a cabo el operativo dentro del barrio El Yacht