Hizo un raid furioso para estar en los Platino y cumplir con su hija Rufina. La China María Eugenia Suárez (24), que estuvo sin la compañía de Benjamín Vicuña, pudo con todo. “Benja está en Chile con sus hijos y trabajando”, lo excusó. Se sabe: cuando Pampita viaja –esta vez a Ibiza–, para el trasandino no hay nada más importante que cuidar a los niños.
Ella llegó al hotel Fasano Las Piedras el jueves a última hora, después de pasar por Montevideo para promocionar el estreno de El hilo rojo. El lugar elegido resulta cuanto menos curioso: era uno de los sitios que Benjamín y Pampita habían pensado para celebrar su matrimonio, plan que, poco antes de comenzar el rodaje del film que protagonizaron Suárez y Vicuña, quedó trunco.
Cansada, antes de ocupar su bungalow (el 11) Eugenia pidió cenar. Durmió hasta el mediodía y luego aprovechó para disfrutar una tarde en el spa, la piscina cubierta y el sauna. Al otro día viajó a Buenos Aires para la fiesta de su hija Rufina (que tuvo junto a Nicolás Cabré), quien había cumplido tres años el 18 de julio. ¿Si le pesó el trajín? Para nada: “Tengo 24 años y soy madre, pero tengo cosas de chica. No me pongo metas y trato de hacer las cosas paso a paso. Esto es un trabajo, pero mi vida es mi entorno, mi hija, mi pareja y mi familia. Hago foco en eso”.
El domingo regresó a Punta y almorzó con su equipo en el hotel. Un rato después se sumó a la mesa Peter Lanzani, también alojado allí. A las seis, la China arrancó hacia el flamante Centro de Convenciones de la ciudad. Su paso por la alfombra roja, enfundada en su vestido negro de Natalia Antolín, fue de los más comentados.
Simpática, se detuvo a cada paso y dejó frases sobre El hilo rojo: “Empezó como un proyecto más. Nunca había actuado con Benja. Terminó siendo un trabajo en familia, que disfruté. Yo soy nueva en este mundo, el cine. Tuve un gran comienzo con Abzurdah, y me encanta. Ahora haremos juntos Los padecientes, un thriller psicológico con libro de Gabriel Rolón”. Recién se fue a dormir a las cinco, tras bailar en la fiesta posterior a los premios. Y prometió volver para la reapertura del Fasano en diciembre, esta vez con Rufina y Vicuña.
Con 24 años, María Eugenia tuvo fuerzas para
cruzar cuatro veces el charco, estar con su
hija y cumplir sus compromisos laborales.
“Mi vida es mi entorno, mi hija, mi pareja y mi
familia. Hago foco en eso”, asegura.
La actriz en su cómoda
habitación, con una
increíble vista a los
parques del hotel
Fasano.
La China
ya tiene un nuevo
proyecto junto a
Benjamín Vicuña. Ahora
van por un thriller
psicológico. “El hilo
rojo empezó como un
proyecto más y terminó
siendo un trabajo en
familia”, dice.
