En las últimas semanas, la salud de Charlene de Mónaco estuvo en observación por la prensa del mundo. A mediados de mayo la Princesa se trasladó a Sudáfrica en una misión para concientizar sobre el cuidado de la fauna. Lo que era un viaje de rutina, entre los tantos que suele hacer anualmente, se terminó alargando por un problema de salud.
Con el hermetismo generalizado, las especulaciones no tardaron en aparecer. Ante esto, fue la mismísima Charlene quien se refirió a al problema que la aqueja y que le impidió su regreso a Mónaco. Lo hizo a través de un comunicado de prensa de su Fundación.
“Su Alteza está siendo sometida a múltiples y complicados procedimientos tras contraer una infección severa en oídos, nariz y garganta en mayo. La operación más reciente fue realizada ayer”, comienza la explicación que dan desde su entorno más cercano.
Por otro lado, sin referirse puntualmente al tema, se encargó de desmentir su separación de Alberto de Mónaco. Ante los rumores de infidelidad, de una hija extramatrimonial que tendría él, se especulaba con que se había ido a su país natal para refugiarse. “Este año será el primero que no estaré con mi marido en nuestro aniversario en julio, lo que es difícil y me entristece”.
Luego, agregó: “Alberto y yo no teníamos otra opción que seguir las instrucciones del equipo médico, a pesar de que resulte difícil. Él está siendo un apoyo increíble. Mis conversaciones diarias con Alberto y con los niños me ayudan inmensamente a mantener el ánimo, pero echo de menos estar con ellos. No puedo esperar a reencontrarme con ellos”.