La médica clínica, Emily Torrico Céspedes, y el enfermero, Juan Marcelo Giménez, que acudieron a la casa de Santiago “Chano” Charpentier la noche del 25 de julio, en la que el cantante fue baleado por un policía en su casa en Exaltación de la Cruz, volvieron a dar testimonio este martes ante la Justicia.
Los dos miembros de la empresa de salud ratificaron que el músico estuvo “agresivo” y “violento”. También detallaron que Chano habría amenazado a los presentes con una “cuchilla”, y que de acuerdo al psiquiatra, el paciente sufría un “brote psicótico”.
En esta nueva jornada de testimoniales, Zocca sumó la declaración del médico a cargo de la ambulancia, Manuel Zanandrea, y de un vecino de Santiago Charpentier llamado Javier Hernán Blanco, quien aseguró haber visto días antes al cantante “perdido en tiempo y espacio”, por los alrededores de su propiedad.
El ex integrante de Tan Biónica, por el momento no podrá declarar frente al fiscal Martín Zocca, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial Zárate-Campana, ya que según su médico tratante atraviesa un estado de “labilidad”.
Chano fue dado de alta el pasado jueves en el Sanatorio Otamendi luego de haber estado internado por un balazo recibido en el abdomen que le provocaría la perdida de un riñón, el bazo y parte del páncreas.