De manera inesperada, el principal sospechoso en el caso de la desaparición de Madeleine McCann habló por primera vez. Se trata de Christian Brueckner, quien actualmente está cumpliendo una pena de siete años tras haber sido declarado culpable de violar a una mujer estadounidense de 72 años, en 2005, en Praia da Luz.
Esta denuncia contra el hombre lo puso bajo la lupa de los investigadores de la desaparición de la niña británica dos años después, cuando tenía tres años en un complejo hotelero en esa localidad portuguesa, donde se hospedaba junto a sus padres.
El alemán también fue acusado de abusar de la hija de cinco años de su exnovia en 2013.
Si bien el sospechoso nunca fue interrogado, decidió enviar un comunicado de prensa desde la cárcel en el que asegura que es inocente. En la misma, le solicita al fiscal, que investiga el caso, que “abandone su cargo”.
La carta fue escrita a mano, está fechada el 8 de mayo y fue publicada por el medio alemán Bild.
“Acusar a un sospechoso es una cosa, pero es algo completamente diferente cuando un fiscal inicia una campaña de prejuzgamiento público antes de iniciar el proceso principal”, dice la misiva. De esta forma, Brueckner calificó a lo sucedido como “un escándalo increíble” y aseguró estar siendo víctima de una campaña difamatoria.
Luego, hizo referencia a la libertad de expresión y aseguró que no está pensada para “que la gente diga o escriba lo que le gusta oír a la mayoría”.
Finalmente, pidió que los fiscales que investigan el caso renuncien a sus cargos. “Ambos demuestran, a través de convicciones arbitrarias del pasado y a través de escandalosas campañas de prejuicio contra una persona inocente, que no son aptos para el cargo de ‘defensores honestos del pueblo alemán’”. A su vez, considero que ese tipo de sistema legal es una “vergüenza para los alemanes”.
Además del escrito, la carta fue acompañada por un dibujo que aparentemente fue realizado por Brueckner. En la imagen están representados los dos fiscales del caso, Wolters y Ute Lindemann en una pizzería pidiendo un “filet forense”.