Tras los sorpresivos dichos de Julia Wendel, la joven polaca que dice ser Madeleine McCan -la niña desaparecida en el sur de Portugal en 2007-, su familia desmintió a la joven en un posteo en las redes en la que afirmaron que tiene problemas mentales y sospechan que solo busca “ser famosa”.
“Para nosotros como familia es obvio que Julia es nuestra hija, nieta, hermana, sobrina, prima e hijastra. Tenemos recuerdos, tenemos fotos”, redacta el comunicado que publicaron a través de la cuenta en Facebook de Zaginieni, una ONG dedicada a la búsqueda de personas desaparecidas.
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“Julia también tiene esas fotos, porque se las llevó de la casa familiar junto con su partida de nacimiento, y numerosas altas hospitalarias”, argumentaron, para negar las declaraciones de la joven que afirmó que no tiene recuerdos de su infancia y sospecha de sus padres porque nunca ha visto fotos de su madre embarazada.
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Asimismo, en el texto que escribió la familia de la joven polaca mencionan que Julia pasó por “numerosas terapias, medicación, psicólogos y psiquiatras” y aseguran que “siempre intentaron entender cualquier situación que sucediera con Julia y proporcionarle toda la ayuda posible". "No se la dejó sola”, sentenciaron.
Por otra parte, la familia también hizo mención a las “amenazas, mentiras y manipulaciones de Julia”, donde revelaron que al ver las recientes acciones de la joven, le pidieron que parase y tratar de evitar una trascendencia mediática.
Según explicaron, Julia Faustyna Wendel es mayor de edad y ya no vive en la casa familiar. También señalaron que “rechaza el tratamiento y no toma la medicación con regularidad”.
Cuáles son las intenciones de Julia Wendel
Los familiares sostuvieron que con sus declaraciones Julia solo busca ser famosa: “Quería ser cantante y modelo. Siempre quiso ser popular. Lo que está ocurriendo ahora le ha dado un millón de seguidores”.
Finalmente, el comunicado concluye confesando su dolor y su miedo: “Tememos por cómo soportará Julia lo inevitable. Internet no olvida y está claro que Julia no es Maddie. Estamos desolados por la situación”.
Asimismo, también dijeron que le aportaron pruebas a la policía polaca y pidieron que se respete su privacidad: “No concederemos entrevistas, no publicaremos fotos ni comentaremos artículos”.
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