En el mes de noviembre del 2023, Silvia y Ramón Dupuy -abuelos de Lucio- fueron entrevistados por GENTE y ésto decían sobre el futuro de Magdalena Espósito y Abigail Páez, las asesinas de su nieto: "Nosotros ólo queremos que les sumen el agravante de “odio de género” y que cumplan sus condenas por separado, cada una en una cárcel diferente. Hoy en día, si bien aseguran que están en diferentes pabellones -no tenemos la información oficial que lo confirme, es lo que nos dijeron-, viven de luna de miel: comen juntas, realizan actividades en el mismo lugar, comparten el patio. Todo eso nos parece muy injusto asi que estamos intentando que las separen cuanto antes".
Hoy lograron que se cumpla uno de los objetivos que tenían: separaron a Magdalena Espósito de Abigail Páez y la madre de Lucio fue trasladada a una cárcel de Mendoza. En horas de la mañana Espósito abandonó el Servicio Penitenciario de San Luis (dónde está alojada desde diciembre del 2021) y está alojada en el Complejo Penitenciario de Luján de Cuyo (Mendoza).
En diálogo con GENTE, Lucio Dupuy aseguró estar conforme con esta decisión que se tomó y sólo lamentó que el juez haya rechazado sumar el agraviante "odio de género" a la condena de las asesinas de su nieto.
Los abuelos de Lucio Dupuy hoy
El 26 de noviembre del año 2021 Lucio Dupuy, de 5 años, fue asesinado por su madre Magdalena Espósito Valenti y su pareja Abigail Páez y el juicio en el que fueron condenadas se llevó a cabo en noviembre del 2022.
Los abuelos de Lucio se convirtieron en la voz del pequeño, lucharon para que se promulgara la ley Lucio -que presentó el diputado nacional de La Pampa, Martín Maquieyra, y se aprobó el 13 de abril del 2023- y hoy tienen un Asociación llamada "Todos por Lucio Abel Dupuy", con la que todos los interesados en colaborar pueden contactarte al teléfono 2302-530948.
Ramón Dupuy asegura que el duelo por la muerte de su nieto nunca terminará pero que hoy elige recordarlo con la alegría que tenía Lucio cuando vivía con ellos. "Yo siempre quiero recordarlo como era antes de que la madre -no perdón, la voy a llamar como corresponde: la progenitora- se lo llevara a vivir con ella y te puedo asegurar que era un niño feliz. Lucio tenía en casa -y sigue teniendo- un mueble con todos sus juguetes: era fanático de los autos, el fútbol, los muñequitos de Paw Patrol y sacaba todo… Podía pasar horas jugando con sus cositas", concluye emocionado.