Pasaron poco más de dos meses desde el día en que ocurrió la sorpresiva muerte de Liam Payne cuando se encontraba en un hotel en el barrio porteño de Palermo, en Argentina. Con el paso del tiempo, además de que su familia pudo repatriar su cuerpo para llevar a cabo el correspondiente velorio, en Buenos Aires continuó avanzando la investigación para esclarecer que ocurrió ese 16 de octubre.
En ese marco se dio esta semana la detención de Brian Paiz, un mozo acusado de venderle las drogas, se habría tratado de cocaína, al músico británico el día de su muerte. Se lo acusa por el delito de “Entrega de estupefacientes a título oneroso”. A cargo del caso se encuentra la jueza Laura Graciela Bruinard, quien le había dado 24 horas para entregarse, pero finalmente se procedió a un allanamiento.
Las fuerzas de seguridad irrumpieron en una vivienda ubicada en Berazategui, donde dieron con el joven de 24 años y lo trasladaron a Capital Federal para quedar a disposición de la Justicia mientras cumple prisión preventiva. El operativo fue realizado por la División Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad en conjunto con el personal de Comisaría N° 2 de Berazategui.
Junto a Paiz hay otros cuatro acusados que continúan siendo investigados para terminar de delimitar qué ocurrió ese fatídico miércoles en el que murió el ex One Direction en el Hotel Casa Sur.
Para el fiscal a cargo de la investigación, Andrés Madrea, el mozo de 24 años (Paiz) le vendió la cocaína a Liam dos días antes, en la madrugada del 14 de octubre. Según las pericias, lo habría acompañado hasta la habitación 310 donde se encontraba alojado, y estuvo allí con él durante al menos cinco horas. Además, se lo acusa de otra venta de estupefacientes, pero desde su propia casa en Agüero al 400, en Capital Federal, donde se habría dirigido el músico en un taxi para luego regresar al hotel.
Por otra parte, la Justicia también ordenó que al mozo se le embarguen cinco millones de pesos, misma medida que la jueza Bruinard dictaminó para Ezequiel Pereyra, empleado del hotel que también está en la mira. Otra persona procesada en esta investigación es la gerente del hotel, Gilda Marín, quien estaba presente el día de la muerte de Payne.
A ella se le imputó homicidio culposo, al igual que al empresario Roger Nores, quien hasta el momento no tiene pedido de detención. Tanto ella como el empresario, y el encargado del hotel Casa Sur, Esteban Grassi, tienen ordenado un embargo de 50 millones de pesos.
Según la investigación que se lleva adelante desde ese 16 de octubre, Liam Payne habría conocido a Brian Paiz, el mozo acusado de venderle la droga, en un restaurante de Puerto Madero, donde este se encontraba trabajando como camarero cuando el músico británico se hizo presente. Las pericias tanto de los chats de ambos como de las cámaras de seguridad apuntan directamente contra el joven de 24 años, quien fue despedido del hotel luego de que la Justicia ponga la mira sobre él.
