Este viernes se lleva a cabo la quinta audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven estudiante de derecho asesinado a golpes en enero de 2020 a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell.
Durante la jornada está previsto que brinden testimonio 22 personas, entre ellas la recepcionista de un hotel de Villa Gesell que vio cómo los rugbiers huían del lugar del hecho, la dueña de la casa que alquilaban los imputados en esa localidad balnearia, peritos y policías.
Los ocho imputados -Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23)- también estarán presentes, al igual que desde la apertura del debate oral.
Este jueves fue la cuarta jornada del juicio, en la que declararon ante el Tribunal N°1 de Dolores: tres policías, una joven que le practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) a la víctima y comerciantes de la zona.
Los testimonios que complican a Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz
Durante la tercera jornada del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa declararón Pablo Ventura, el joven que fue acusado por los rugbiers de asesinar a Fernando Báez Sosa y que debió permanecer cuatro días preso, hasta que se comprobó que estaba en Zárate esa noche, como también algunos amigos de la víctima que fueron testigos del trágico hecho.
Entre ellos se encontraban, Franco Cervera, amigo de Fernando Báez Sosa, quien intentó defenderlo aquella noche del 18 de enero de 2020, y Luciano Bonamaison, también amigo de la víctima quien confirmó haber visto Máximo Thomsen atacando a Fernando de una patada sin mediar palabra.
Por último, fue el turno de Alejandro Muñoz, jefe de seguridad del boliche Le Brique al momento del crimen. Testimonio clave para dar cuenta del comportamiento de Máximo Thomsen, uno de los que se estaba peleando, en aquel momento.