En las últimas horas, comenzó el juicio contra el exdirector del Sanatorio La Trinidad y una instrumentadora quirúrgica, en un segundo proceso para investigar la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin durante una endoscopía realizada en esa clínica en 2018.
Los implicados en cuestión son Roberto Martingano, quien está acusado por encubrimiento, y la instrumentadora Miriam Eliana Frías, imputada por falso testimonio.
Todos los detalles del juicio contra el ex director del sanatorio
Según se supo, a Martignano se lo imputa por haber entregado a la Justicia una máquina procesadora del endoscopio con los números de serie “limados”, lo cual no permitió determinar si se trataba o no de la que había sido utilizada en el procedimiento durante el cual falleció la periodista.
La justicia entiende que el individuo había intentado "ocultar prueba de vital importancia" en el marco de la investigación de la muerte de la periodista, que en ese momento había dejado la profesión para iniciar una carrera política en el espacio liderado por Martín Lousteau.
No obstante, el abogado de Roberto Martingano, Vadim Mischanchuk, consideró que los cargos que se le imputan a su cliente "no se ajustan a la realidad".
En cuanto a la estrategia legal que aplicaron, el letrado señaló: "El exdirector se puso a disposición de la Justicia el día del allanamiento y durante el procedimiento estuvo en la dirección, mientras que en quirófano se llevaba adelante la medida de secuestro de la caña del endoscopio y fue allí donde un profesional de la salud le ofreció voluntariamente al personal policial el retiro de la procesadora hoy cuestionada".
Todos los detalle de la adulteración del endoscopio utilizado
El abogado de la familia de Débora Pérez Volpin confirmó que una pericia estableció que el número de serie del endoscopio utilizado fue adulterado y que el equipo no funcionaba correctamente.
"Dos ingenieros de la UBA peritaron el endoscopio y no funciona. Está adulterado adrede el número de serie del endoscopio: es un raspado burdo", confirmó Diego Pirota en diálogo con TN.
La periodista y legisladora murió el 6 de febrero de 2018 en el sanatorio La Trinidad de Palermo mientras le realizaban una endoscopía, estudio que le habían ordenado hacer después de que se presentara en el sanatorio por un dolor abdominal.
Por esta causa fueron procesados por homicidio culposo los médicos que intervinieron en el estudio, Diego Bialolenkier (endoscopista) y Nélida Inés Puente (anestesista), que fueron juzgados en el juicio del 10 de junio de 2019.
"El estudio determinó que el endoscopio que el sanatorio entregó a la justicia no funciona correctamente en todas sus prestaciones. Pero además le borraron en forma adrede el número de serie. No hay numeración en el aparato, está raspado", explicó el letrado.
Luego Pirota detalló el por qué de este accionar por parte del centro de salud y sostuvo que con dicha maniobra "tratarían de buscar que no se pueda saber si era el que se usaba con frecuencia". Además explicó que el hecho de que ese instrumento haya sido entregado por el sanatorio no significa que haya sido el utilizado en el estudio que derivó en la muerte de la periodista.
"Si no funcionaba correctamente entonces avalaría la teoría de que se hizo una conexión clandestina de aire a la pared, que insufló una cantidad que no es la correcta. Si el equipo fue este y no lo cambiaron, como sospechamos, no funciona. Y si no fue éste, ¿por qué lo sustituyeron?", sostuvo.
Y concluyó: "Estas son las cosas que sostienen nuestra acusación de encubrimiento: quisieron modificar la escena del crimen, porque el único elemento que había que peritar era éste. Esto es entorpecer una investigación en curso y ni más ni menos que de una muerte".
Cabe recordar que la autopsia determinó que Débora murió por "una perforación instrumental del esófago torácico, que luego le produjo un paro cardiorrespiratorio".
Qué dijeron el director de la clínica y la instrumentadora
Este viernes les leyeron las imputaciones a los acusados y se esperaba que ambos declararan. “Voy a declarar en el devenir de las sesiones”, dijo el exdirector del Sanatorio de La Trinidad, Roberto Martingano.
Por su parte, Miriam Eliana Frías, imputada por falso testimonio, declaró pero se negó a responder preguntas. “Quiero que quede en claro que en ningún momento ni mentí ni oculté información. Lo que no pude responder, o no lo vi o no lo recordé. Quien escucha esto piensa que solo dije 'no recuerdo', pero no fue así", dijo la instrumentadora.
Además, planteó que al momento de prestar declaración estaba bajo mucho estrés, cursando un embarazo de riesgo y que, al tener que hacerlo un año y medio después, estaba púerpera y con su hijo recién nacido.
El próximo miércoles, en la audiencia, se tomará declaración a los testigos.