La esperada declaración de Alberto Bertea, ex secretario de Seguridad, quien estaba a cargo de esa cartera de la provincia de Córdoba al momento en que Nora Dalmasso fue asesinada. Su palabra sería de cierto modo clave, tomando en cuenta los cuestionamientos que testimonios anteriores hicieron respecto a cómo se llevó a cabo la investigación del caso.
En ese marco, el testigo comenzó su declaratoria indicando que el fatídico viernes 24 de noviembre de 2006, cuando mataron a Norita, él había compartido un asado en barrio Banda Norte, en la quinta del abogado Nicolás Curchod, (quien declaró el miércoles) con el dueño de casa, Rafael Magnasco (primer imputado que tuvo la causa), Esteban Gómez, “Miki” Zamarvide, Víctor Daniele, Ramiro Ferreyra y Mariano Torres.
Asimismo, Bertea sostuvo que por entonces, Rafael Magnasco era su asesor y, con el paso de los días se lo acusó de ser amante de la víctima y fue imputado. Por eso, él le presentó su renuncia al entonces gobernador José Manuel De La Sota, para no salpicar al gobierno.
La declaración de Alberto Bertea
"El 26 de noviembre de 2006 el gobernador me pide que no renuncie, que me tome vacaciones", señaló Alberto Bertea, y agregó que tomó conocimiento del homicidio de Nora Dalmasso ese domingo por la tarde. "No recuerdo que ese domingo ya lo hubiesen involucrado a Magnasco", remarcó.
En tanto, el ex funcionario de Seguridad en Cordoba, indicó: "Lo de Magnasco fue tortuoso. El descrédito corre como reguero de pólvora. Se mata por amor o por plata". Y mencionó que será el honorable tribunal quien resuelva al respecto.
Finalmente, en otra parte de su declaración, Bertea declaró que, con el correr de los días empezó a sospechar de que había una embestida en su contra, en directa alusión al denominado "vocero de la familia Macarrón", el abogado Daniel Lacase, con quien mantendría una disputa política desde mucho tiempo antes.