Dieciséis días. Tan sólo dieciséis días pasaron entre la partida de uno y otro. Dos amigos, dos hinchas a rabiar de Boca y de la Selección argentina pero, ante todo, dos referentes de nuestro país, de su acervo cultural, del folklore nacional. Cuando falleció Carlín hoy, 11 de diciembre, se fue una de esas personalidades que marcan el latir cotidiano de nuestro país, como cuando dieciséis días atrás lo hizo Diego.
Calvo y Diego tenían una relación estrecha, de mutua admiración. Y solían comentárselo entre ellos mismos cada vez que se veían: muchas de ellas en el estadio "Alberto J. Armando", donde Carlos Andrés solía ir a ver a Maradona cuando jugaba y compartían tribuna cuando el mejor futbolista de la Historia era espectador.
Un mensaje de Instagram de dos semanas atrás, escrito por Carina Gallucci, la ex mujer de Calvo, luego de que Diego nos dejara el 25 de noviembre último, hacía mención a tal relación: "Cuánto dolor tu partida. Carlín te amaba con toda su alma. Siempre te recordaremos, Diego", apuntaba Carina.
La amistad, iniciada en los 80', cuando Maradona se prendía a la invitación de Calvo para jugar partidos solidarios en nombre de Los Galancitos (team al que pertenecía), luego se trasladó a la televisión.
Cuando Carlín protagonizaba Ricardo Rojas DT, en 1997, Diego aceptó hacer una participación para su amigo. De la misma manera que el actor acudió a La noche del 10, cuando en 2005 su conductor se lo solicitó.
Nadie olvida, tampoco, aquel partido que a puro grito compartieron en la tribuna xeneize, alentando a su equipo en el Torneo Apertura 1992, cuando el River de Daniel Passarella visitó al Boca del Maestro Tabárez, disputando la punta del torneo.
Los de la Ribera ganaron el partido de locales, quedando en el recuerdo varias imágenes de aquel clásico: cuando Sergio “Manteca” Martínez festejó su gol colgado del alambrado; cuando Carlos Fernando Navarro Montoya le atajó el penal a Hernán Díaz, mientras el arquero Ángel Comizzo escuchaba el relato por radio desde el otro extremo del campo; y a Carlín y Diego alentando y festejando alocadamente.
Sí, en dieciséis días se fueron dos referentes irreemplazables de nuestro país, de su acervo cultural, del folklore nacional.
Agradecemos por las imágenes a RamosPress y al CPD