Betiana Rossi fue registrada por cámaras de seguridad en la tarde del lunes 7 de febrero, tras salir de su casa y dirigirse a la intersección de las calles Ferro y Chile, cerca de la estación de tren Sáenz Peña, en Tres de Febrero. Fue la última vez donde se la había visto.
A pocas horas de su desaparición, su novio y sus tres hijos de 12, 15 y 17 años, junto al resto de su familia, hicieron la denuncia y comenzó la búsqueda de la mujer por la provincia de Buenos Aires.
Hace menos de diez días la policía bonaerense encontró su riñonera con su billetera, DNI y celular. Desde el Ministerio de Seguridad habían ofrecido una recompensa de 1 millón de pesos.
El pasado jueves 24 de febrero, tras un peritaje, los investigadores lograron abrir su celular y confirmaron que la mujer había discutido con su pareja días previos a su desaparición.
Este sábado, una vecina de la localidad bonaerense de Escobar hizo una denuncia ante la policía luego de verla caminar sola con la cara descubierta. Según lo que informaron, hasta el momento, la mujer estuvo en unas cabañas en construcción.
Si bien aún se desconoce si pasó todos los días en ese predio, Betiana aseguró que se fue sola y que no fue víctima de ningún delito. Según los trascendidos la mujer habría dicho: “Me fui porque no quería hablar con nadie ni ver a nadie”.
Los investigadores del caso creen que Betiana se fue de su casa por voluntad propia. Según fuentes familiares y de amistades cercanas, Rossi había sido recientemente despedida de su trabajo y huyó de su casa por conflictos económicos con su nueva pareja.