El Shar Pei de seis años llegó a su vida a los treinta y cinco días de nacido. Hoy es “un hijo más” que comparte con Zeus, su pareja. Desde la casa a la que se mudó para darle más comodidad a su mascota, el diseñador revela la intimidad de un vínculo que, según dice, resultó “una bendición”.
Zeus (su pareja, 44) y yo mudamos a este departamento, con patio, exclusivamente por José Antonio”. Así comienza Benito Fernández (59), antes de la producción para GENTE Celebrity Pets, la nueva sección de GENTE. Y sí, José Antonio ya es toda una celebridad. Tanto que hasta protagonizó la última campaña del diseñador. “Cuando subí su primera foto, mi Facebook fue visto por un millón setenta mil personas. Probé con Twitter e Instagram y empezaron a subir los seguidores de una manera impresionante. Hice una remera con su imagen y se agotó. ¡Hasta la usó Tini Stoessel!”, cuenta.
–¡Dentro de poco será más famoso que vos! ¿Ya tiene redes propias?
–No, nunca quise “hacerlo persona”. ¡Además, me sube mis seguidores! José sabe que sus caprichos tienen un precio (risas).
–¿Cuáles son sus caprichos?
–Él hace lo que quiere. Duerme en el sillón, en nuestra cama, en el piso. Y Zeus lo malcría demasiado. Se adoran, no se separan.
Hace dos años, Benito recibió un mensaje de una seguidora en redes, para ofrecerle cruzar a José Antonio con su perra Shar Pei. No lo dudaron y de esa decisión resultaron seis cachorritos, de los cuales tres viven en familias conocidas del diseñador.
–¿Qué les gusta hacer juntos?
–José es una gran compañía. Yo lo llevo a la oficina y todos lo quieren. Y tiene sus rituales: veterianria y peluquería todos los lune. Porque como tiene la piel muy sensible, lo mejor es bañarlo semanalmente para combatir la grasitud.
–¿Es cierto que también José Antonio hace fitness?
–Eso lo hacía con Lucas (32), mi hijo. Él lo entrenaba media hora por día, porque había leído que le hacía bien. Lo paseaba, lo hacía correr en la cinta. Hoy, si no lo hace más es porque la cinta no entra en casa (risas).
La llegada de José Antonio marcó un antes y un después en la vida de los Fernández. “Yo me separé cuando Marina (27) tenía un año, y a los diecinueve se vino a vivir conmigo. Me pareció una buena idea regalarle un perrito. Lo hice para que fuera su cable a tierra y se convirtió en el de los dos. Terminó de darle sentido de hogar a la casa. Con un perro todo es más cálido, tiene otro ritmo, otro orden. La llegada de José Antonio fue una bendición”, señala emocionado.
–¿Por qué lo bautizaron así?
–Es muy graciosa la historia. Cuando llegué a casa con él, les dije a mis hijos que se llamaba José Antonio, así, de la nada. Después de un tiempo, un productor de Santiago del Estero lo llamó a mi hijo y le dijo: “Tu papá le puso a su perro ese nombre por mí. El día que fue a buscarlo había hablado conmigo y se ve que le quedó mi nombre en el inconsciente”. Parece que sí... Yo ni me había dado cuenta.
–¿Es tu primer perro o ya habías tenido otros?
–De chico tuve perros, además de tortugas, hamsters, conejos, peces, de todo. Vivíamos en una casa con un jardín muy lindo en Villa Urquiza y mis padres nos dejaban tener animales a mi hermano Martín y a mí. Al perro que más me apegué fue a Sultán, un Fox Terrier, cuando yo tenía diez años. De grande el único animal que tuve fue Scooby, un Golden Retriever que se me perdió. Ahí no quise tener más, porque me había encariñado mucho con él. Me costó mucho tener otro animal. Fue una pérdida muy grande.
–Te estás olvidando de las famosas ovejas Mirtha, Susana y Moria...
–(Risas) Sí, sí, claro. Una ex pareja mía me las regaló. Estábamos en su cabaña en Salta y el encargado me pidió que les pusiera nombre y me salió así.
–¿Les gustaría tener otro perro?
–Por ahora no. Con él estamos perfecto. Es mucha responsabilidad y se necesita tiempo para los animales. José nunca molesta, no ladra nunca. Es re tranquilo, igual que el dueño.
Fotos: Christian Beliera. Producción: Gigi Viappiani. Maquilló: Luna d’Oliveira para De La Vega Make up. Agradecemos a: Maps Pets Home, Romina Connell, Verónica de la Canal, Los Vados del Isen, Faunatikos, Feli, Juani y Marin.