Barbados se convirtió en la república más joven del mundo. En la ceremonia “Pride of Nationhood” (“Orgullo de la nacionalidad”) de desvinculación con la institución monárquica. En este acto la reina Isabel II dejó de ser la jefa de Estado de la isla, luego de cuatro siglos bajo el mandato británico. Una de las primeras medidas que tomadas fue nombrar a Rihanna como heroína nacional.
Si bien el evento no fue abierto al público contó con la presencia de altos mandatarios, incluido el príncipe Carlos, primogénito de la reina Isabel II. La cantante amadrinó la celebración y recibió la mención sin hacer declaraciones en público. La primera ministra introdujo a la artista: "De parte de una nación agradecida y de un pueblo todavía más orgulloso, te distinguimos con la designación de heroína nacional de Barbados, embajadora Robyn Rihanna Fenty". Cerró el discurso dedicándole un juego de palabras: “Que puedas seguir brillando como un diamante y llevar honor a tu nación", en relación al hit Diamonds del disco Unapologetic.
La artista nación en 1988 en la capital del joven país. Vvía en una casa muy pequeña junto a sus padres y hermanos. Junto a ellos vendía ropa en un puesto en las calles del barrio. Su infancia se vio afectada por adicción al alcohol y drogas del padre. La cantante creció en un ambiente cargado de violencia, ya que el padre le pegaba a la madre constantemente frente a sus hijos.
Rihanna ya había recibido menciones por parte de Barbados como el título de embajadora extraordinaria y plenipotenciaria. Luego del último nombramiento la música fue incluida en el selecto grupo de héroes de la nación.