La Argentina es uno de los diez principales países deudores del mundo emergente, así lo confirmó un ranking difundido por el Banco Mundial. El país ocupa ese lugar pese a no haber tomado deuda en los mercados internacionales desde el año 2019.
El análisis del Banco Mundial detalló la lista de países con el mayor stock de deuda externa a fines de 2020. Además de la Argentina, figuran Brasil, China, India, Indonesia, México, Rusia, Sudáfrica, Tailandia y Turquía.El informe fue presentado en el marco de la reunión anual del FMI y el Banco Mundial.
La acumulación de deuda se mantuvo más baja para países de América Latina y el Caribe, pero promedió 8,4% para Argentina, Brasil y México, según revelaron los datos dados a conocer en las últimas horas.
El informe señaló que en el caso argentino la entrada de inversión extranjera directa (IED) siguió en la trayectoria a la baja iniciada en 2018. Ese indicador clave cayó 42% en 2020, a apenas u$s3.800 millones, de acuerdo con los datos del organismo.
“El desafiante entorno económico y el cierre prolongado de la industria sector tuvo un impacto adverso en la IED, con nueva inversión cayendo 45%, mientras que las ganancias reinvertidas bajaron 22%", explicó el Banco Mundial. Además, el organismo tuvo en cuenta en su diagnóstico la salida del país de importantes marcas internacionales como es el caso de Walmart USA, Danone France y Schlumberg USA.
El informe también hizo hincapié en que las economías de todo el mundo se enfrentan a un "desafío de enormes proporciones debido a los niveles de deuda elevados y en rápido aumento". Carmen Reinhart, vicepresidenta senior y economista en jefe del Grupo del Banco Mundial, sostuvo que los "hacedores de políticas deben prepararse para la posibilidad de sobreendeudamiento cuando las condiciones del mercado financiero se vuelvan menos benignas, particularmente en los mercados emergentes y las economías en desarrollo".
"Los gobiernos respondieron a la pandemia de Covid-19 con paquetes de estímulo fiscal, monetario y financiero masivos. Si bien estas medidas estaban destinadas a abordar la emergencia sanitaria, amortiguar el impacto de la pandemia en los pobres y vulnerables y poner a los países en el camino de la recuperación, la carga de la deuda resultante de los países de bajos ingresos del mundo aumentó 12%, a un récord de USD 860.000 millones", advirtió el Banco Mundial sobre estas medidas económicas.