Abatidas por el dolor y el cansancio, en lo que fue el día más triste seguramente para ellas y probablemente para muchos argentinos y gente alrededor del mundo, Claudia Villafañe y Dalma y Gianinna Maradona arribaron a Casa Rosada, donde son velados los restos de Diego Armando Maradona desde la medianoche. Diego falleció cerca del mediodía, al sufrir una insuficiencia multiorgánica que derivó en un paro cardiorrespiratorio. Según afirman los forenses, murió mientras dormía.
La ex mujer y las hijas del Diez entraron por la puerta de Balcarce 50. De los balcones de la segunda planta cuelga un enorme lazo negro en señal de duelo. Miles de personas hacían vigilia frente a la sede gubernamental esperando para entrar a despedir al astro mundial.
Las tres vestían de blanco, y la hija mayor del ídolo llevaba una camiseta de Boca en la mano. Fueron recibidas por un grupo de funcionarios, quienes –según se informó en Animales sueltos (América)– les transmitieron el siguiente mensaje: “Ésta es su casa. Sientan que tienen las llaves. Todo lo deciden ustedes. Cuánto se quedan, dónde están, a qué hora se van". Según dicha fuente, esto "fue bien tomado por las tres, que se sintieron acompañadas en un momento tan difícil" y "Claudia dijo que a Diego le hubiera gustado ser velado en la Casa Rosada, y el Gobierno se la puso a su disposición".