A dos meses de que la Selección argentina de fútbol se consagrara campeona del mundo, los homenajes al plantel de Lionel Scaloni no dejan de emocionar a todos los fanáticos. En esta oportunidad quienes se sumaron fueron los tripulantes del Ara Almirante Irízar, que desde los rincones más lejanos de la Antártida vivieron con la misma pasión cada partido.
El rompehielos ARA Almirante Irízar (RHAI) decidió detenerse por el sur del mar de Weddell, sacar sus banderas argentinas y, entre todos los presentes, formar tres estrellas, que representaban los tres títulos obtenidos por el país.
El comandante del rompehielos, capitán de Fragata, Carlos Alberto Recio, explicó cómo surgió la idea de hacer este gesto al equipo que ganó la Copa del Mundo, a través de un comunicado del Ministerio de Defensa.“Teníamos muchas ganas de brindar este homenaje ya que vimos la final navegando y nos levantó el ánimo a todos. Como no pudimos ir a recibirlos cuando los jugadores regresaron al país, esta fue nuestra manera de sumarnos al festejo”, expresó.
El comandante Recio relató también que después de concretar el homenaje, todos jugaron al fútbol en el rincón argentino más cercano al Polo Sur. “Quisimos homenajear a quienes nos regalaron un semblante de alegría. Ellos también nos ayudaron a pasar el témpano gigante, los hielos y las tormentas, y llegar a la base más austral de la República Argentina en el continente antártico”, sumó.
Y continuó: “Fueron inspiración de entrega y sacrificio, aún cuando muchos los criticaban luego del primer partido, así que se merecían un tributo a esa hazaña. Y lo mejor que podíamos hacer era llegar a Belgrano II, embicar en el pie de hielo donde hacía cinco años que no se podía llegar, bajar y dejar inmortalizados allí las tres estrellas que la nueva camiseta de la selección luce en su pecho”.
En la actualidad el Rompehielos ARA "Alte. Irízar" participa de la Campaña Antártica de Verano para el reabastecimiento de las bases permanentes y temporarias de la República Argentina en el continente blanco.
