"Se nos fue nuestra alegría. Estamos muertos en vida", dijeron Silvino Báez y Graciela Sosa, padres de Fernando Báez Sosa, quienes fueron recibidos en Casa Rosada por el presidente Alberto Fernández.
A casi un año del brutal asesinato del joven a manos de un grupo de rugbiers a la salida de un boliche en Villa Gesell (que se cumplirá el 18 de enero), la familia sigue pidiendo justicia. Del encuentro con el primer mandatario también participaron el legislador Leandro Santoro y Matías Bagnato, miembro del Observatorio de Víctimas del Delito y sobreviviente de la Masacre de Flores.
En la reunión, Silvino y Graciela hablaron con Fernández sobre la causa, por la que hay ocho detenidos y un juicio en puerta. Compartieron con el Presidente su dolor y su clamor de justicia. A la hora de la foto, el mandatario sostuvo el flyer donde se plantea el reclamo por el joven.
"Queremos que todos lo recuerden como era él: buen hijo, buen amigo, generoso y solidario. Les agradecemos de todo corazón a todos por tanto apoyo y acompañamiento en el pedido de justicia por Fer"
Por otra parte, para rendirle homenaje a un año del crimen que conmocionó al país, familiares y amigos organizaron una colecta solidaria de útiles escolares y alimentos no perecederos que convocaron para el domingo 17, de 10 a 19 horas, en el Parque Rivadavia.
"Vamos a estar ahí todo el día recibiendo lo que se acerquen a traer. Lo recaudado será destinado a la ONG '18 de diciembre' y a las obras de caridad del Colegio Marianista, que Fer tanto quería", dijo Silvino en diálogo con Infobae.
"Queremos que todos lo recuerden como era él: buen hijo, buen amigo, generoso y solidario. Les agradecemos de todo corazón a todos por tanto apoyo y acompañamiento en el pedido de justicia por Fer", agregaron.
