Pelé, el Rey del Fútbol, murió este jueves a los 82 años luego de permanecer hospitalizado durante tres semanas en Sao Paulo a raíz de un cáncer. Se encontraba recibiendo cuidados relacionados con "disfunciones renales y cardíacas", según detallaron sus médicos. Pero hay un recuerdo imborrable en la mente de todo Brasil, incluido en las memorias que se lleva Pelé a la tumba y es la casa de su infancia, en donde el propio ex jugador vivió hasta sus 3 años de vida.
La casa emula donde creció Pelé y pasó su infancia en Três Corações. El inmueble se inauguró en septiembre del 2012, esa fue la última vez también en que o' Rey estuvo por última vez en su ciudad natal. La vivienda es una réplica construida en el mismo terreno donde se encontraba la antigua casa.
La casa se reconstituyó con los menores detalles posibles de cómo era la vida del pequeño Pelé a mediados de 1940: una puerta de entrada, habitaciones muy sencillas y chicas, cocina de leña y muchos recuerdos de uno de los mejores futbolistas de la historia del deporte más popular del mundo.
Además de las réplicas de los objetos que pertenecieron a la casa, la propiedad cuenta con la cuna original en donde dormía Pelé. De hecho, el nacimiento de Pelé fue en la misma habitación donde se encuentra hoy esa cuna.
La dirección es muy fácil de aprenderse, es justamente en la calle que lleva su nombre: Edson Arantes do Nascimento, a la altura 1.000 (nada es casual, todo tiene que ver incluso hasta con sus goles).
En la entrada de su hogar, hay una estatua en honor a Pelé, que refleja la forma en que celebraba los goles y hace muy poco se inauguró una segunda estatua, justamente de su madre Celeste Arantes do Nascimento, aún embarazada de su hijo -Pelé-, en la que se la puede ver sentada entre dos árboles.
